Una Champions sin favorito
Eliminado el Liverpool, esta Champions no tiene un favorito claro. Todos pueden ganar. El equipo de Klopp cayó eliminado ante un gran Atlético de Madrid, que recurrió a Marcos Llorente para sentenciar en Anfield una eliminatoria muy difícil para los de Simeone. Sin el equipo ganador de la Premier en liza, cualquier club tiene opciones. Parece una Copa de Europa dividida en parcelas de autoridad. Por un lado está el Barça, el Bayern, el Madrid o el City, la Juventus, el PSG y el Atlético de Madrid en el grupo de los poderosos, de los temibles. Por otro está el Nápoles de Gattuso en una zona intermedia, con el Chelsea descartado después de perder por tres goles ante el Bayern. Y el Lyon, el Atalanta y el Leipzig son los candidatos al sorpresón.
El formato invita a descartar las profecías: en Lisboa, sin público en las gradas, a partido único y del 8 al 23 todos los partidos que quedan de octavos, los cuartos, las semifinales y la final. En un panorama tan igualado acabarán por decidir los clubs con más fondo de armario en sus plantillas en una temporada muy rara y el que lea mejor detalles de cada partido. No se puede preparar estratégicamente un encuentro para evitar los detalles, pero sí que el cuerpo técnico y los jugadores tengan capacidad para leer bien los que les favorecen y los que les perjudican. Hay expertos que dicen que en este formato la clave es la pegada o el físico y otros que apuestan por la calidad en un mes de agosto en el que las prórrogas pueden ser letales para los equipos que pasen ronda.
Con el Liverpool eliminado, no hay un candidato claro para levantar la Copa de Europa que se la llevará quien sepa leer mejor los detalles
El Barça tiene opciones. Seguramente es el que dispone de los mejores jugadores juntos de todos los equipos de Champions. Están Neymar, Cristiano, De Bruyne, Lewandoski, Diego Costa o Benzema, pero ninguno tiene un tridente con Messi, Griezmann y Suárez. Hay mejores equipos, conjuntos, bloques, sí, pero en futbolistas el Barça tiene a jugadores que lo han ganado todo, de una calidad incuestionable. Están los mejores porteros del mundo con Ter Stegen, Oblak, Courtois, Neuer o Keylor. Solo falta Alisson, el meta del Liverpool, para completar ese grupo excepcional.
Tampoco está Van Dijk, el gran central del Liverpool, pero estará Piqué y en el mediocampo (con las bajas de Busquets y Vidal para el enfrentamiento ante el Nápoles) los blaugrana sí podrán contar con De Jong, uno de los futbolistas con mayor calidad y proyección de la pasada Champions. Es el momento de los jugadores, de estos excelentes deportistas que lo han ganado todo y pueden tener una oportunidad única para consagrarse como los más grandes en una competición extraña, exprés, sin precedentes, pero competitiva. La clave blaugrana sigue siendo no pensar más allá del Nápoles. El Bayern no existe.