Mucho más que fútbol
El Barça se juega ante el Nápoles seguir aspirando a casi 50 millones
El último recuerdo de la Champions 2018-2019 no puede ser más funesto para el Barcelona, la eliminación sonrojante por 4-0 en Anfield cuando el equipo ya tenía un pie en la final de Madrid. Sin embargo, desde un punto de vista económico, el balance de la pasada edición del máximo torneo continental fue fantástico para el club blaugrana.
Se convirtió en el equipo que más dinero ingresó por parte de la UEFA, con un total de 117 millones, según reveló el organizador de la competición en diciembre. El campeón, el Liverpool, se llevó 111 millones. El mejor coeficiente histórico de los barcelonistas y su mayor porción de pastel en el concepto de mercado televisivo jugaron a su favor. Y es que la Champions siempre resulta un maná si las cartas y los resultados son buenos y esta campaña tiene previsto repartir unos 2.000 millones de euros.
En una situación tan compleja como la actual, con la pandemia socavando las economías de todos los clubs, la resolución de esta Liga de Campeones se antoja también como muy importante en cuanto a los balances contables. El torneo vuelve a la acción el próximo viernes.
Como todo en este ejercicio la partida económica será peculiar, ya que lo que hayan ingresado los equipos hasta lo octavos de final hay que computarlo en los libros de cuentas de la campaña 2019-2020, que se cerraron el pasado 30 de junio, y en cambio, lo que resta por repartir ya se considerará como dinero para el balance de la temporada 2020-2021. En todo caso, sea para un capítulo u otro, se trata de unos millones más necesarios que nunca.
Deteniéndonos en el caso concreto del Barcelona el conjunto blaugrana ha ingresado en la actual edición de la Champions 71,35 millones, sin contar la parte proporcional del mercado televisivo. 22,1 millones por los resultados deportivos, 15,25 por participar y 34 por el coeficiente histórico que incluye los resultados en la competición de las últimas temporadas. Este concepto que se incorporó hace unas temporadas representa el 30% del total de dinero que se reparte, el mismo porcentaje que deviene de los resultados de la temporada.
¿Pero qué se juega económicamente el Barcelona en el partido de vuelta de los octavos de final ante el Nápoles del sábado en el Camp Nou? Pues mucho. De entrada meterse en cuartos ofrece unos ingresos de 10,5 millones.
Si el Barça cayera ya en octavos, más allá del fiasco deportivo, le supondría cerrarse las posibilidades de poder ganar hasta 46 millones, contando con que el campeón de la Champions disputa la Supercopa de Europa.
A esto habría que sumarle el montante del pastel televisivo que oscila en función de los resultados de todos los representantes de un mismo país y que supone el 15% del total de premios que se distribuyen.
No es para nada moco de pavo teniendo en cuenta las medidas de choque que ya están aplicando los grandes clubs ante la crisis del coronavirus que ha provocado el cierre al público de su estadios. No pueden vender entradas ni generar ingresos por los conceptos habituales que se desarrollan en un día de partido. Por este apartado se calcula que, por ejemplo, el Barcelona deja de ganar 6 millones de euros por jugar a puerta cerrada ante el Nápoles. Desde marzo y hasta nueva orden el fútbol en España será sin espectadores. Una sangría económica que llevará a reajustar los presupuestos.
En el caso del Barcelona este recorte será de unos 300 millones de euros (de un presupuesto proyectado de 1.100 millones a uno de 800, según avanzó La Vanguardia el pasado viernes).
Un panorama complejo para todos los clubs que solo se irá superando cuando se consiga volver a una cierta normalidad también en los estadios. Mientras tanto se juega mucho más que fútbol en la Champions.
Los gastos que afrontan los equipos siguen siendo gigantescos y necesitan ir reflotando tesorerías. Brillar y ganar en Europa suele ser un buen camino para ello.