Justin Thomas arrebata el trono mundial a Jon Rahm
Los tiempos en los que el reinado del golf mundial era cosa de uno han pasado a la historia. Tiger Woods estuvo más de cinco años seguidos como mejor golfista del planeta (2005-2010) para un total de trece (683 semanas). En las últimas tres semanas, en cambio, ha habido tres jugadores diferentes ostentando el trono. Son tiempos distintos, con una igualdad inédita. Hoy en día hay muchísimos jugadores de primer nivel y hacer algún pronóstico resulta una aventura casi siempre fallida.
Si hace dos semanas era Jon Rahm el que arrebataba a Rory Mcilroy el número uno tras ganar el Memorial, haciendo historia para el golf español, el domingo por la noche era Justin Thomas el que sobrepasaba al de Barrika en la clasificación con su victoria en el Mundial de Memphis y regresaba a la cima del golf mundial.
Apenas quince días le ha durado el número uno a Rahm, que se había convertido en el segundo español en gobernar el golf tras Severiano Ballesteros. Una mala actuación en el TPC Southwind combinada con la incontestable victoria de Thomas ha acabado, de momento, con su reinado. Porque con la igualdad que impera actualmente en el golf profesional, con los tres primeros del ranking mundial (Thomas, Rahm y Mcilroy) separados apenas por décimas, el panorama puede volver a dar un giro de 360 grados esta misma semana, en la que por fin el calendario acogerá un Grand Slam, el primero de la temporada.
Al margen de regresar al trono del ranking mundial, un honor que ya ostentó durante un mes en el 2018, Thomas se embolsó en Memphis un cheque de 1.820.000 dólares como campeón. El simpático jugador de Kentucky, de apenas 27 años, se convirtió además en el tercer jugador más joven en alcanzar las
PRIMER GRANDE
El de Kentucky ganó en Memphis y afrontará el PGA Championship a partir del jueves como número uno
trece victorias en el PGA Tour. Los dos jugadores que le preceden ayudan a ponen en valor la gesta de Thomas. Sus nombres son Tiger Woods y Jack Nicklaus. Cualquiera pagaría por estar en cualquier lista junto a ellos.
A pesar de no haber tenido una buena semana en Memphis, Rahm aprovechó la última jornada del torneo para intentar recuperar buenas sensaciones. Un objetivo que logró como indica su última tarjeta de 66 golpes, la mejor de la semana.
Sin la presión de ser el número uno, el golfista español llega así al TCP Harding Park de San Francisco con otro objetivo muy claro: estrenar su casillero de torneos del Grand Slam. La pandemia sanitaria mundial provocó muchos ajustes en el calendario y ha dejado al PGA Championship como primer grande de la temporada. El torneo comenzará el jueves.