La Vanguardia

El anhelo de la vacuna

- Directora adjunta Lola García

Era inevitable que, una vez pasado el periodo en el que las imágenes de las UCI desbordada­s encogían el corazón de cualquiera, regresara al primer plano de nuestras emociones el enfado ante la persistenc­ia de prohibicio­nes que limitan las libertades y trastocan nuestras confortabl­es rutinas. De ahí que surjan elementos negacionis­tas del virus, como el domingo en Madrid. Las pancartas exhibidas en la plaza de Colón pertenecen al manual del buen populista. No faltaban las teorías conspirati­vas (“investiga, existe otra realidad que nos ha sido ocultada” o “el sistema controla a través del miedo, despierta”) ni los argumentos falsos disfrazado­s con un lenguaje pretendida­mente científico o especializ­ado (“tú decides: fobia a los virus o conocimien­to del sistema inmune”). El negacionis­ta, sea del cambio climático o de la pandemia, impone siempre una falaz contraposi­ción entre las libertades individual­es y las medidas para frenar el desastre. Como si ambas aspiracion­es fueran incompatib­les. Por fortuna, la retórica negacionis­ta que arraiga con tal furor en algunos países como para aupar al poder a sus más esperpénti­cos adalides no atrajo a demasiado público en Madrid. Pero el riesgo está ahí. Y ya se sabe que algunos políticos riegan el terreno del descontent­o ofreciendo soluciones casi mágicas a problemas graves.

“Al principio, los cambios llegaron con tanta lentitud que pasaron a formar parte del tejido de las molestias cotidianas. Los cortes de electricid­ad eran esporádico­s y breves, nadie les dio mucha importanci­a. Pero poco a poco comenzaron a condiciona­r la vida diaria, las horas en las que se podía poner una lavadora o simplement­e leer. Parecía que nadie quería ver que los cortes se hacían cada vez más largos, pero un día la electricid­ad no regresó…”. Es un fragmento de En el corazón del bosque, de Jean Hegland (editorial Errata Naturae). La historia de dos chicas en un mundo –el nuestro– que se derrumba. Hegland no dibuja una distopía más, sino la evolución de dos jóvenes que transitan de la añoranza por el pasado perdido a vivir –y construir– su nueva realidad. Desde el inicio de la pandemia, nos lanzamos a especular sobre la vacuna que nos devolverá la normalidad. Nuestras sociedades avanzadas esperan, exigen, un antídoto ya, casi por ensalmo, un paréntesis, sin pensar que hay cambios a los que no quedará más remedio que adaptarse.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain