Sobrevolando la historia
Aviones israelíes, de maniobras por primera vez en Alemania, vuelan con cazas germanos sobre el campo nazi de Dachau
Aviones de las fuerzas aéreas alemanas e israelíes, juntos por primera vez en territorio de Alemania para unas maniobras militares, sobrevolaron ayer el cielo en actos simbólicos de la especial relación que existe entre ambos países debido a los horrores de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Los cazas militares israelíes y alemanes sobrevolaron el antiguo campo de concentración nazi de Dachau, cerca de Munich, y también el aeródromo de Fürstenfeldbruck, lugar de la masacre de atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, tomados como rehenes por el grupo terrorista palestino Septiembre Negro.
“Después de la Shoá, un crimen contra la humanidad, es una señal conmovedora de nuestra amistad hoy que estemos volando codo con codo con la fuerza aérea de Israel por primera vez en nuestra historia”, dijo el teniente general Ingo Gerhartz, inspector de la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana. “El capital más oscuro en la historia alemana nos encarga hoy la misión de luchar contra el antisemitismo con toda consistencia”, añadió el teniente general Gerhartz, todo ello en declaraciones a la radiotelevisión bávara, la BR.
Estas maniobras aéreas germano-israelíes, que durarán dos semanas, revisten gran significado histórico pero también estratégico. Por una parte, es una situación inédita pues es la primera vez que aviones de combate israelíes entrenan en Alemania. El año pasado, aviones alemanes hicieron lo propio en territorio israelí, en el desierto de Néguev. En esa ocasión, y en una visita previa en el 2018, Gerhartz formuló la invitación para estas maniobras.
Por otra parte, esta visita israelí es relevante porque, como Israel no es miembro de la OTAN, son inusuales sus ejercicios con varios países de la alianza atlántica. En este caso, tras la primera semana puramente germano-israelí, en la segunda los israelíes entrenarán dentro de maniobras de la OTAN. Habrá también aviones húngaros.
En este contexto, el cultivo y homenaje de la memoria histórica desempeñó ayer un fuerte papel. En Dachau, dos F-16 israelíes y dos Eurofighters alemanes escoltaron a un Gulfstream G-550 israelí con los comandantes de ambas fuerzas aéreas a bordo, mientras un tercer Eurofighter filmaba la formación.
El campo de concentración de Dachau –que empezó a operar en marzo de 1933, al poco de la llegada al poder de Adolf Hitler– fue creado para prisioneros políticos y concebido como modelo para otros campos. En él fueron recluidas unas 200.000 personas de 40 nacionalidades, también judíos, de las que 41.500 murieron de hambre, enfermedad o tortura, o fueron asesinadas de modo directo.
En tierra en Dachau hubo ayer una ofrenda floral de los jefes militares de ambos países, con la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-karrenbauer, y el embajador israelí, Jeremy Issacharoff. Habló el nieto de un superviviente del Holocausto. En el contingente israelí llegado a Alemania, formado por 180 militares, hay pilotos descendientes de víctimas de los nazis.
El escuadrón germano-israelí sobrevoló también la base aérea de Fürstenfeldbruck, a 30 kilómetros de Munich. En esa base hallaron la muerte la mayoría de los once atletas israelíes fallecidos en el atentado. El grupo terrorista Septiembre Negro se introdujo en la villa olímpica, deficientemente vigilada y protegida, mató a dos de ellos y tomó a nueve como rehenes. Durante la fallida operación policial de rescate en Fürstenfeldbruck, los nueve rehenes fueron asesinados, y murieron un policía alemán y cinco palestinos armados. Los otros tres terroristas fueron detenidos.
Para estas maniobras Blue Wings 2020 llegaron el lunes a Alemania seis F-16, dos Gulfstream G-550 y dos aviones cisterna Boeing 707 de las fuerzas aéreas israelíes, que están estacionados con su personal en la base aérea de Nörvenich, cerca de Colonia, en el oeste del país.
El escuadrón voló también sobre el lugar de la masacre de atletas israelíes en los Juegos de Munich de 1972