Veintidós detenidos por agresiones en la zona de ocio nocturno de Sitges
Los Mossos d’esquadra han detenido a 22 personas relacionadas con agresiones “indiscriminadas” a quienes se iban encontrando por la calle en la zona de ocio nocturno de Sitges. A diez de los detenidos, además, se les imputa un delito de odio y discriminación por una presunta agresión a una pareja por su condición sexual. También se produjeron robos en unos hechos que se remontan a la madrugada del pasado 12 de julio.
Las agresiones se concentraron en la calle de la Bassa-rodona, paralela a la conocida popularmente como calle del Pecat. Los vídeos grabados, que se hicieron virales, mostraron momentos de gran violencia, con puñetazos y golpes con cascos de motocicletas y otros objetos contundentes que hicieron perder la conciencia a alguno de los agredidos.
Los detenidos son jóvenes, vecinos de Sitges y de municipios cercanos y de nacionalidades española, marroquí y uruguaya. Los arrestados ya han quedado en libertad tras declarar en sede policial, y están a la espera de que los cite el juez. Se han identificado, por ahora, a cinco víctimas.
El presidente de la asociación Gay Sitges Link, Isidre Roset, afirma que en Sitges no hay más homofobia que en otras poblaciones y apunta que “en épocas de crisis como la actual emergen más las fobias”. Roset dice que no solo luchan contra la homofobia, sino que también lo hacen contra “el estigma del turismo LGTBI”. El presidente del Observatori Contra l’homofòbia, Eugeni Rodríguez, afirmó ayer en las redes sociales a raíz de la “terrible violencia con carga homófoba” de Sitges que la detención de los autores por parte de los Mossos d’esquadra rompe la impunidad. Rodríguez también ha aprovechado este caso para recordar que “se hacen necesarias políticas eficientes de prevención”.
Para Luis Enríquez, el principal empresario de establecimientos de ambiente gay de Sitges, con hasta 18 locales, lo sucedido el 12 de julio fue un acto aislado. Entiende que “fue más un caso de gente en grupo que va colocada que homofobia”.
La alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell, ha querido felicitar a los Mossos d’esquadra por su investigación, así como a la policía local de Sitges por su contribución en la identificación de los agresores. La alcaldesa sostiene que “a veces estas peleas se hacen muy virales y después parece que no se resuelvan”. En este sentido señala que “hemos de entender que las investigaciones comportan un tiempo para su resolución”. Aurora Carbonell celebra la detención de los agresores y que “se ha trabajado por erradicar la violencia”. Solamente en el primer trimestre de este año se registraron 115 agresiones Lgtbi-fóbicas en Catalunya.
Entre el 10 y el 14 de agosto pasado el Observatori Contra l’homofòbia cifró en al menos diez personas las que han sufrido agresiones o discriminaciones. El presidente de la Associació de Bars Musicals del Carrer del Pecat, Damià Orts, asegura que lo sucedido el 12 de julio se trata de “un caso aislado”. Entiende que “más que una problemática concreta de Sitges, la homofobia es un problema social general”. En este sentido, Orts asegura que “en los tres años que llevo en Sitges no he sido objeto ni he visto ningún ataque homófobo, ni yo ni mi pareja”. No niega que en Sitges hay “a quien no le gusta” la presencia gay, pero que si hay homofobia, esta se mantiene “oculta”. Orts no esconde que en la calle del Pecat hay un par de locales conflictivos. Ahora bien, afirma que “esto no permite extrapolar que Sitges sea un lugar peligroso”, y que las imágenes de la batalla campal “no son reflejo de la realidad de Sitges”.
A 10 de los arrestados se les imputa un delito de odio y discriminación por presunta agresión a una pareja gay