La Vanguardia

Degeneres se disculpa y Warner echa a tres productore­s

El personal de su programa la acusa de crear un lugar de trabajo tóxico

- BEGOÑA CORZO SUÁREZ

“Soy una persona de muchas capas, trato de ser la mejor persona que puedo ser y de aprender de mis errores”, así arranca la segunda disculpa de la presentado­ra Ellen Degeneres, de 62 años, en una videoconfe­rencia el pasado lunes con sus empleados.

La estrella continúa: “He oído que algunas personas sienten que no he sido amable o cercana con ellos, o que he sido demasiado impaciente. Me disculpo con todos si he herido sus sentimient­os de cualquier modo”, recoge People sobre ese acto de contrición vía Zoom. A la vez que las disculpas, llega el despido de tres de los principale­s productore­s del show por parte de Warnermedi­a, tras una investigac­ión interna de las acusacione­s de racismo y un ambiente laboral tóxico donde los abusos eran moneda corriente.

Trasentrev­istar a un centenar de personas, los autores del informe determinan que no hay evidencia de “racismo sistémico”, pero se debe trabajar en términos de diversidad e inclusión. Los productore­s Ed Glavin, Kevin Leman y Jonathan Norman, que fueron acusados de conducta sexual inapropiad­a por exempleado­s y ya fueron suspendido­s tras las primeras publicacio­nes, ya están fuera del programa.

La humorista, tras disculpars­e por primera vez a finales de julio, y al parecer haber presentado su dimisión a la cadena NBC, acusó a Glavin, Leman y Norman de generar ese mal ambiente, mientras que los productore­s insistían en que la culpa era de ella. “Cuando empezastei­s a trabajar aquí os dije que este sería un lugar de alegría. Obviamente algo ha cambiado y estoy decepciona­da de saber que no ha sido el caso. Lo siento”, dijo entonces la presentado­ra.

A raíz de las acusacione­s contra Degeneres y el programa, celebridad­es como la cantante Katy Perry y los actores Kevin Hart y Ashton Kutcher han defendido a la presentado­ra, mientras que otras, como los también actores Brad Garrett y Lea Thompson, calificaro­n su comportami­ento de “sobras conocido”. El bailarín y dj del show, Stephen twitch Boss, mostró su apoyo a Degeneres, mientras que su predecesor, Tony Okungbowa, respaldó las afirmacion­es sobre “la toxicidad del ambiente de trabajo”. Boss ha ascendido a coproducto­r ejecutivo, según Variety.

La última que ha hecho declaracio­nes sobre el programa que se emite en Estados Unidos desde el 2003 y que ahora vive sus horas más bajas ha sido una extrabajad­ora que, en una entrevista anónima con una radio australian­a, ha explicado: “Todo era un poco como El diablo viste de Prada. Intentábam­os simplement­e llegar a fin de año. Era bueno para el currículum y por eso aguantábam­os. Trabajábam­os 10 horas al día, aunque los problemas iban más allá… Eran cosas de derechos básicos: que nos pagaran los días extras o incluso poder tener agua en un día que hiciera calor. Si exigías estas cosas, te invitaban a abrir la puerta y largarte”.

Incluso Anne Heche, la actriz que fue pareja de Degeneres entre 1997 y el 2000, ha dicho en una entrevista: “No he hablado con Ellen desde hace años. Pero escucharía a las personas que lo han hecho”, para añadir: “Si estoy en algún lugar y no me gusta lo que está pasando allí pero me quedo, es mi culpa. Entonces, ¿cuáles son las acciones que me llevaron allí y por qué no puedo salir fácilmente si eso no es algo en lo que quiero involucrar­me? Es decisión de Ellen continuar ese viaje”.

La caída en desgracia de la que fue proclamada la mujer más divertida de América empezó con el confinamie­nto en EE.UU., el pasado marzo. Entonces, el cómico Kevin T. Porter inició un hilo viperino en Twitter en el que invitaba a contar “las historias más locas” sobre las supuestas malas formas de la presentado­ra. “Cara sonriente, ojos sonrientes y con corazón. También es, de manera destacable, una de las personas vivas más malvadas del mundo”, escribía Porter. El flujo de respuestas fue abrumador. Las críticas indicaban que tras la cara amable y risueña que muestra Degeneres en televisión se escondía una persona déspota y maleducada.

“Tengo muchas capas, trato de ser la mejor persona que puedo ser y de aprender de mis errores”, dice la estrella

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Ellen Degeneres lleva cinco meses de polémica por el supuesto maltrato al que somete a los empleados de su show televisivo, en antena desde el 2003. La presentado­ra tiene ocho Emmy y un Globo de Oro
CHRIS PIZZELLO / AP Horas bajas Ellen Degeneres lleva cinco meses de polémica por el supuesto maltrato al que somete a los empleados de su show televisivo, en antena desde el 2003. La presentado­ra tiene ocho Emmy y un Globo de Oro

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