Alerta en Reus, Tortosa y Valls por un súbito repunte
Tarragona entra por primera vez en la zona roja
Reus, con más de 100.000 habitantes, y Benifallet, apacible pueblo junto al río Ebro con poco menos de 800 vecinos, ejemplifican, cada uno en sus propias circunstancias, el cambio sufrido en los últimos días en el Camp de Tarragona y las Terres de l’ebre, que hasta ahora habían pasado sin apuros la pandemia y sus rebrotes. En Benifallet empezó ayer el cribado masivo, que se completará hoy en el casal y el consultorio, después de saltar las alarmas con 14 positivos. En Reus, el Departament de Salut estudia la posibilidad de hacer cribados masivos mientras sigue atentamente la evolución epidemiológica.
La capital del Baix Camp, a quince kilómetros de Tarragona, con 130.000 vecinos más, ha registrado una súbita alza del número de contagios en los últimos días (144 en una semana) y que presenta un riesgo de rebrote alto, de 324, superior a la media catalana que se ha situado en 146,72 (con una mejoría respecto al día anterior).
Este índice, el riesgo de rebrote, da la alerta estadística a las autoridades sanitarias para que puedan anticiparse a los posibles nuevos casos diagnosticados y, junto a la tasa de reproducción del virus (la media de infectados por cada portador), indican la conveniencia y urgencia de tomar medidas concretas. En este sentido, Reus tiene una velocidad de propagación de 2,29 (dos personas por cada infectado), mientras que la de Catalunya se sitúa en 1,02, aún insuficiente para detener la epidemia. Este indicador también se ha disparado en Tortosa y Valls, situándose por encima de 3, y mostrando riesgos de rebrote altos.
En todo caso, las autoridades atribuyen al comportamiento de este virus en estos municipios a la movilidad de la ciudadanía, y no lo sitúan en un brote específico, como sí lo han hecho en el caso de Benifallet (Baix Ebre), localizándolo en un restaurante. Han dado 14 positivos en una población de 739 habitantes. En esta pequeña localidad se inició ayer un cribado masivo. “Espero que salga prácticamente todo el mundo negativo y podamos volver a la rutina diaria”, dijo Mercè Pedret, su alcaldesa.
Es la primera vez desde abril que el Camp de Tarragona entra en la zona roja y es objeto de vigilancia. La situación preocupa también a las autoridades locales. El Ayuntamiento de Reus ha hecho un llamamiento para evitar reuniones familiares masivas y encuentros sociales en la vía pública, situaciones que según el Consistorio explican, en parte, los rebrotes.
Los cribados masivos, la nueva estrategia de Salut, que busca aflorar los asintomáticos de forma selectiva, han detectado un 2,2% de portadores del virus de un total acumulado de 15.550 pruebas realizadas. En Barcelona se han realizado 835 PCR en Torre Baró este fin de semana, con el hallazgo de 23 positivos. El lunes empezaron en el barrio de Besós Maresme, que registra una alta tasa de contagios. Ya se han realizado 1.091 PCR en las dos primeras jornadas y se espera que hoy, último día, se alcance el objetivo de las 1.200.
Los 739 vecinos de Benifallet, y algún contacto más, se harán la PCR de forma voluntaria