Los accidentes con patinetes se disparan en Barcelona
Los vehículos de movilidad personal se ven implicados en más siniestros que el año pasado pese al descenso general de la movilidad
Ni la parálisis total de Barcelona durante varias semanas ha hecho disminuir la tendencia al alza de los accidentes con patinetes. Durante el primer semestre del año, los accidentes de todos los modos de transporte se han reducido un 43%, en una correlación lógica con el descenso de la movilidad debido al confinamiento y la posterior desescalada. Aun así, la accidentalidad con vehículos de movilidad personal sigue creciendo. Han estado implicados en 243 incidentes de tráfico en las calles de la capital catalana frente a los 241 de los primeros seis meses del año pasado. Son unos datos que podrían haber llegado a multiplicarse por tres si no hubiese sido por la crisis del coronavirus, ya que en enero subieron de 23 a 56 accidentes y en febrero de 19 a 51. A partir de marzo, la comparación pierde todo el sentido porque los patinetes se evaporaron temporalmente, como el resto de medios de transporte, pero en julio ya se volvieron a superar el medio centenar de siniestros. Para ponerlo en contexto, en el primer semestre del año ha habido casi el doble de accidentes con patinetes implicados que con taxis y prácticamente los mismos que con bicicletas.
La cuestión es mucho más preocupante si se analizan los heridos graves. Muchos de los incidentes contabilizados no pasan del susto o de unos rasguños, pero seis personas se han pasado varios días en el hospital por un accidente en patinete. Son el mismo número que peatones atropellados por coches y el triple que el número de ciclistas heridos graves (2). La Guardia Urbana exhibió su preocupación por esta cuestión durante la presentación de los datos de siniestralidad de los primeros seis meses de este atípico 2020 y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, hizo un llamamiento a la “autodisciplina” para reducir unos accidentes que atribuye a “la conducta irresponsable de los usuarios” de patinetes.
Tampoco han hecho gala de una gran responsabilidad muchos conductores de coche y moto. La caída del tráfico en unas calles más vacías de lo habitual invitaron a más de uno a pisar el acelerador por encima de lo permitido. Durante los meses en los que estuvo vigente el estado de alarma, las multas por exceso de velocidad captadas por radares aumentaron un 180%, pasando de las 83.176 del 2019 a 232.521 en el 2020. También ha aumentado la presencia del alcohol en los accidentes. Continúa siendo la principal causa mediata, con números absolutos mayores este año (199) que el pasado (177). Esto se traduce en que la principal causa directa de los siniestros sea la falta de atención, seguida de no respetar la distancia de seguridad, una cuestión especialmente relevante en las motos.
Los conductores salen del confinamiento a más velocidad y sin tanto respeto por los límites de alcoholemia