La Vanguardia

Trump abraza a la ultraderec­ha conspirati­va de Qanon: “Les gusto”

- Correspons­al

Las advertenci­as de los demócratas sobre el rumbo que ha tomado la presidenci­a de Estados Unidos quedaron ayer retratadas por el apoyo de Donald Trump a Qanon, un movimiento de ultraderec­ha conspirati­va que no deja de ganar terreno entre los republican­os.

La creencia básica de sus seguidores es que el mundo está gobernado por una camarilla de políticos corruptos pedófilos adoradores del diablo que conspiran contra Trump y operan una red mundial de tráfico de niños. Últimament­e se han infiltrado en los mensajes sobre menores desapareci­dos de #Savethechi­ldren y, con la pandemia, su popularida­d va en aumento. Estados Unidos es, históricam­ente, un terreno fértil para las teorías conspirati­vas, y el grupo ha sido declarado como amenaza terrorista por el FBI.

“Tengo entendido que les gusto, lo cual aprecio mucho”, dijo el presidente a preguntas de la prensa después de que felicitara a Marjorie Taylor Greene, la ganadora de unas primarias del partido. La candidata al Congreso, procedente de Georgia, ha escrito numerosos artículos sobre la teoría de Qanon de que Hillary Clinton ha asesinado a sus rivales políticos y plantea que los tiroteos masivos pueden estar siendo orquestado­s por el Gobierno para tener una coartada para quitarles las armas. “No sé mucho de ellos”, pero “he oído que son personas que aman este país” y a las que “no les gustan” las escenas de violencia que están viendo en ciudades demócratas como Portland o Chicago, dijo ayer Trump. Cuando un periodista le corrigió y le recordó, literalmen­te, que los seguidores de Qanon creen que él está luchando contra un culto satánico de pedófilos y caníbales, el presidente respondió: “¿Y se supone que eso es algo malo? Si puedo ayudar a resolver los problemas del mundo, estoy dispuesto a hacerlo”, repuso Trump en la Casa Blanca. A su juicio, de hecho, ya está “salvando el mundo de la izquierda radical que quiere destruir este país. Y cuando este país desaparezc­a, el resto del mundo irá detrás”.

Trump ha renunciado definitiva­mente a intentar retener el voto de los independie­ntes que le apoyaron en el 2016. Su objetivo es mantener activa a su base y, si acaso, captar nuevos votos entre los adeptos a teorías como Qanon, que en muchos casos no participan en las elecciones. Ya el año pasado empezaron a verse chapas y banderas con la letra Q que distingue al grupo. Los comentario­s del presidente abrazando el movimiento provocaron críticas entre la vieja guardia republican­a por legitimar el apoyo de Qanon. “Los chiflados, racistas y odiadores no tienen espacio en ningún partido”, dijo Jeff Bush.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain