Casado corta cualquier duda: “El PP no está para ser muleta de Sánchez”
El líder popular replica, sin citarla, a los reproches que le lanzo Álvarez de Toledo
Hay cambios en la dirección del PP, pero no en su ideario ni en su forma de actuar. Y si alguien había interpretado que la sustitución de una persona tan polémica como Cayetana Álvarez de Toledo por un perfil más amable como el de Cuca Gamarra podría suponer una etapa que acabara en acuerdos con el PSOE, ya puede ir olvidándose. El presidente del PP, Pablo Casado, lo dejó ayer bien claro ante la junta directiva nacional del PP, máximo órgano del partido entre congresos. “No podemos formar parte de la gobernabilidad de Pedro Sánchez, porque somos su alternativa y porque no somos un mero recambio de Podemos. El PP no está para ser muleta de Sánchez, sino para derrotarle y gobernar”.
A juicio del líder popular, “si a alguien le vale el PP como repuesto de los que se declaran comunistas y nacionalistas, es que no merece el apoyo del Partido Popular, porque querría decir que no tiene principios”.
Casado ha adelantado el inicio del curso político para explicar a la junta directiva nacional de su partido los cambios introducidos en el organigrama del PP, pero, además, ayer aprovechó para cortar de raíz las especulaciones sobre una posible predisposición a pactar con el Gobierno. Él no está en esa onda, sino en la crítica al Ejecutivo para presentarse como el único partido que puede sustituir al “peor gobierno” que ha tenido España.
A ese objetivo dedicó ayer Casado su discurso, con palabras que a la vez rebatían las críticas y los reproches que le hizo Álvarez de Toledo tras su destitución. “El PP tiene que tener la puerta ancha para que todos entren en la casa común del centroderecha”, señaló el líder popular, que aludió, en concreto, a “liberales, cristianos y socialdemócratas desencantados” con el PSOE.
El líder del PP tenía inevitablemente que hablar de Álvarez de Toledo, y lo hizo, aunque no solo para darle las gracias: “Gracias por todo, Cayetana. Esta será siempre tu casa, y puedes contar conmigo para lo que quieras”. Después, como si no se dirigiera e ella, empezó su ataque a la ya exportavoz, que, aunque presente en la reunión de forma telemática, no respondió. En este sentido, Casado habló del PP como una “fuerza tranquila pero imparable” que, desde su elección como presidente, ha dado “la batalla de las ideas y la libertad frente a separatistas y radicales”. Y en un mensaje dirigido a los que comulgan con las ideas de Álvarez de Toledo, les advirtió: “Nuestra única ancla es España y nuestra única vela, la libertad”.
La puya a la exportavoz parlamentaria: “La agresividad, marcando perfil hasta convertirlo en arista, es un error”
También pareció dirigirse a Álvarez de Toledo al afirmar que “un partido no puede pretender que la sociedad se parezca a él, sino al revés”. Y añadió que cuando se está en política, “hay que mirar más por lo que se puede hacer juntos que por lo que puede hacer uno solo”. El líder del PP resumió sus dos años al frente del partido con estas palabras: “La defensa de España, de su unidad y sus instituciones, con la Corona a la cabeza. Y pido que todos la defendamos”. La alusión a las críticas de Álvarez de Toledo al rey emérito no pudo ser más clara. Pero Casado recordó también que ha dado “la batalla de las ideas, que no es conceptual, sino real, y que no se refiere a 80 años atrás, sino a ahora”. Otra réplica a la exportavoz, que lo acusó de haber olvidado esa batalla y la de la memoria histórica.
Pablo Casado defendió la misma idea de partido que exhibió para su elección, basada en “la ejemplaridad, la unidad, y la lealtad a las siglas”. Y en otra alusión crítica al comportamiento de Álvarez de Toledo, advirtió: “La agresividad, marcando perfil hasta convertirlo en arista, es un error”. “No tenemos vocación de minoría indomable –precisó–, sino de mayoría imbatible”. Es más, Casado subrayó que “la política es una función pública, no un ejercicio privado” y “la renuncia que implica la política de partido no es sumisión ni debilidad de carácter, sino nobleza”.