El Supremo verá en otoño las querellas contra el anterior jefe del Estado
El Tribunal Supremo esperará al otoño para estudiar las querellas interpuestas por diversos partidos o entidades contra el rey emérito Juan Carlos I por sus presuntos fondos en Suiza no declarados a la hacienda española. El Alto Tribunal tiene encima de la mesa una querella de Òmnium Cultural, así como una petición de Izquierda Unida para que revise el archivo de una querella dictado el pasado mes de abril tras una denuncia de esta formación.
Según explican fuentes del órgano, no será hasta la vuelta del verano y la celebración de la apertura del año judicial, con la presencia del rey Felipe VI, cuando la Sala de lo Penal revise los escritos presentados. Estas mismas fuentes explican que el asunto no tiene carácter de urgencia una vez que ya se ha archivado el asunto previamente. El pasado mes de abril ya archivó la querella presentada por IU contra el rey emérito. El escrito se basaba en informaciones sobre las grabaciones publicadas entre la empresaria alemana Corinna Larsen y el excomisario de Policía José Manuel Villarejo, en las que ella reconocía haber actuado como testaferro del anterior monarca en el país helvético.
El Supremo se negó a abrir una investigación una vez que la Audiencia Nacional ya había considerado que no existían indicios de delito en aquellos audios. A raíz de este archivo, se han sucedido nuevas informaciones tras la apertura de una investigación por el fiscal suizo Yves Bertossa. Esto también ha llevado a que la Fiscalía del Tribunal Supremo analice en unas diligencias si puede haber algún tipo de delito de blanqueo de capitales o delitos fiscales en el comportamiento de Juan Carlos I.
Mientras el ministerio público estudia la documentación remitida por Suiza y valora si existen indicios para presentar una querella contra el anterior jefe del Estado, el Tribunal Supremo va a tener que adelantarse. Estudia si el rey emérito pudo recibir comisiones de empresarios españoles por intervenir en la adjudicación del AVE a La Meca. Por ahora, lo que consta es la entrega de un regalo por parte del rey saudí a don Juan Carlos por 65 millones de euros en el año 2008.
La entidad independentista Òmnium Cultural presentó en julio una querella por los datos que se han conocido de la investigación suiza. De hecho, tras saberse el comunicado de Zarzuela de que Juan Carlos I abandonaba España para viajar al extranjero, la organización presidida por Jordi Cuixart –condenado por un delito de sedición– pidió al Supremo que impusiera medidas cautelares contra el monarca, petición rechazada de plano al no encontrarse el anterior jefe del Estado inmerso en ninguno proceso penal.
A partir de septiembre, la Sala de lo Penal estudiará la querella. El primer paso que dará será remitirla a la Fiscalía para que se pronuncie sobre su admisión a trámite. Después, el tribunal, presidido por Manuel Marchena, dirá si Juan Carlos I, como aforado ante este órgano, debe ser investigado y citado a declarar. Pero, además, tendrá que volver a pronunciarse sobre la querella de IU. Se archivó en abril y se volvió a tomar la misma decisión a finales del mes de julio. La formación lo ha vuelto a plantear, y la Sala deberá revisarlo una vez más.
Fuentes del tribunal explican que el asunto no tiene carácter de urgencia por haberse archivado previamente