ERC reprocha a Jxcat que busque su “desgaste” porque comparten trayecto
Los republicanos aseguran que no abandonarán su objetivo de la independencia
Las tensiones entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana a cuenta de la última polémica en el Parlament por las resoluciones del pleno sobre la monarquía siguen en boca de sus protagonistas y haciendo mella dos semanas después en la coalición del Govern de la Generalitat, en la que predomina un clima preelectoral no exento de tormentas estivales y de alguna granizada.
El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, reclamó ayer a sus socios en el Ejecutivo catalán que no opten por el “desgaste” a sus “compañeros de viaje”, sobre todo porque tienen que hacer “juntos el trayecto”, en alusión a futuras alianzas de los partidos independentistas después de las próximas elecciones, aún sin fecha.
Según Torrent, un independentista “puede hacer dos cosas”: “Intentar desgastar al compañero de viaje o ayudar a construir una unidad estratégica que permita explicar a la ciudadanía cómo se llegará a la república y cómo se alcanzará la independencia”. En ese sentido, aseguró que ERC transita por la “segunda vía”, la de “construir y proponer” y reprochó a Jxcat que no haga lo mismo. “De nada sirve intentar desgastar al que tienes al lado porque el trayecto lo tenemos que hacer juntos”, sentenció el dirigente republicano desde Moià, en un acto con alcaldes de su partido.
Además, aseveró que su formación “no ha abandonado ni abandonará nunca” el objetivo de “construir una república que dé respuesta a las necesidades sociales”. Esa afirmación no es baladí, se produce después de que en Jxcat hayan culpado reiteradamente a sus socios de que no se haya avanzado más en el procés y de que Carles Puigdemont afirmara esta semana que “renunciar a la defensa de la soberanía del
Parlament y ser buenos niños (bons minyons)” no comportará “ni menos represión ni más libertad”.
Estos cruces de declaraciones son una arista más de la pugna recrudecida entre las dos familias independentistas después de la negativa de ERC en la Mesa del Parlament a destituir al secretario general de la Cámara, Xavier Muro, y a forzarle a publicar unas resoluciones sobre la Corona y la autodeterminación que contradicen al Tribunal Constitucional (TC).
Con un malestar notable, los republicanos acusaron a Jxcat de buscar su erosión por “tacticismo electoral” después de que Josep Costa y otros diputados pos-convergentes les tildarán de censores.
Lo cierto es que Torrent se pronunció ayer por primera vez en público, dos semanas después de que se originara la controversia sobre la presión del president Quim Torra y de su grupo sobre el máximo funcionario de la Cámara, Muro, que ya había estado con anterioridad en su punto de mira aunque no de forma tan ostensible. El presidente de la institución defendió la labor de los letrados, como ya hizo en privado este martes en la reunión del órgano rector, y aseguró que no contribuirán “a la represión de los funcionarios” ni a “ponerlos bajo el foco”. “Asumiremos las consecuencias políticas pero no las centrifugaremos”, aseveró.
Asimismo, se comprometió a “no presionar ni obligar en ningún caso a los trabajadores públicos a asumir las consecuencias de las decisiones políticas”. “Eso era un consenso del independentismo que sería oportuno y aconsejable no abandonar. Es un consenso que deberíamos preservar”, insistió Torrent, que, por otra parte, reafirmó su compromiso para que “se hable de todo” en el Parlament. “Se tramitarán como
“Un independentista puede hacer dos cosas: intentar desgastar al compañero de viaje o construir”, dice Torrent
El presidente del Parlament pide preservar el consenso de proteger a los funcionarios públicos
hemos hecho siempre todas las iniciativas de los grupos y defenderemos la libertad de expresión en la institución”, concluyó.
Aunque el dirigente republicano dijo que los miembros de la Mesa “asumen las decisiones políticas”, las acciones del secretario general, que está advertido de consecuencias penales si permite acciones jurídicas que contravengan al TC, también preservan a Torrent y a los miembros de Jxcat y ERC de la Mesa, que ya están siendo investigados por la Fiscalía y contaban con advertencias del Alto Tribunal bajo la amenaza de incurrir en un delito de desobediencia que podría implicar su inhabilitación.
Pero ese no es el único foco de discrepancia entre los dos socios del Govern. El coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, que también acudió al acto de Moià y pidió a todos los alcaldes de Catalunya “que se planten” y no cedan sus remanentes al Gobierno, replicó a las pretensiones de Torra sobre una mesa de diálogo internacional para tratar el conflicto catalán. El vicepresident aseguró que los republicanos “no se moverán” de la vía del diálogo con el Estado “por pequeña que sea” y a pesar de que son “escépticos”; sin perjuicio de que pueda haber otros espacios como los que reclamaba el president. “Necesitaremos implicación internacional, pero no abandonaremos ninguna negociación”, comentó. También reiteró a Torra su petición para que los comicios catalanes se convoquen desde el Palau de la Generalitat y no desde el Supremo.