De Vietnam a Apulia
Solo la mitad de los italianos se ha ido este año de vacaciones. Los que lo hacen abogan por playas del país como las de Apulia, su destino favorito en tiempos de pandemia
El año pasado optaron por hacer un mes de vacaciones en Vietnam y Camboya. Este 2020, el plan es quedarse mucho más cerca. Arianna Pace, que trabaja en Roma y tiene 33 años, este verano ha cambiado los templos y las playas asiáticas por las costas de Apulia, de donde es su pareja, que poco tienen que envidiar a los paraísos vietnamitas. Unos días low cost repartidos entre la casa de la familia de sus suegros y pequeños hoteles en varias de las localidades preferidas de los italianos en el conocido como el tacón de la bota: Polignano a Mare, Alberobello, Monopoli o Martina Franca.
Como ellos, miles de italianos este año apuestan por dejar de lado los vuelos internacionales y hacer vacaciones en las costas de su país. Y la mayoría lo hace en la región de Apulia, el destino preferido para hacer vacaciones en tiempos de pandemia. Así lo ha dicho una encuesta de la asociación de consumidores Codacons, que señala que el 28% de los italianos que hacen vacaciones lo hacen en Apulia, seguida por Sicilia (24%) y Cerdeña (18%). Quienes prefieren montaña apostarán por Trentino (el 15% de los italianos). Unas vacaciones diferentes, para quien pueda hacerlas, con una duración más breve, de unos siete días de media fuera de casa. Y no todos podrán escaparse: solo el 51% de los ciudadanos italianos de este país, explica la asociación, poco más de 30 millones de italianos, lo que significa un 23% menos respecto al 2019.
“Nos hemos decidido por Apulia porque está relativamente cerca de Roma, podemos ir en coche y no tenemos que coger trenes o aviones”, explica Pace, muy preocupada por posibles contagios de coronavirus. “Además de por las playas, hemos decidido Apulia porque hemos visto que las estructuras cumplen las restricciones sanitarias y podemos descansar sin tener contacto con otras personas”, añade. Esta región ha decidido tomar normas extra por la pandemia y obliga a registrarse con un formulario al llegar para poder ser contactados en caso de posibles contagios.
Apulia no era un destino desconocido para los italianos antes del coronavirus, pero sí que huye del turismo de masas que se ve en otras zonas del país. Su mayor atractivo turístico son sus 900 kilómetros de costa y pueblos idílicos como Polignano a Mare, que se ha convertido en una meta imprescindible con sus grutas marinas escondidas en la costa o el centro histórico con callejones, casas blancas, terrazas naturales y estupendas plazas. Hacia el norte se encuentra el pueblo fortificado de Giovinazzo y también el parque nacional del Gargano. En Alberobello, a 55 kilómetros al sudeste de Bari, se encuentran las famosas construcciones coronadas por un cono de piedra que llaman trulli, patrimonio de la Unesco. A Lecce, una ciudad con maravillas barrocas, el The New York Times la llama la Florencia del Sur. La joya del barroco sin embargo esta en la basílica de San Martino, en Martina Franca. La región está aprovechando el tirón y además de anunciarse en las televisiones nacionales, presume del desfile reciente de Dior o de la visita de celebridades italianas como la influencer Chiara Ferragni. El resultado es bueno. Pese a que se esperan menos turistas que el verano anterior –reciben muchas visitas internacionales–, por el momento el 80% de las habitaciones estabá reservado este agosto. Eso sí, no llegarán a los números del año pasado, cuando el mismo mes había 3,89 millones de visitantes italianos y 596.000 extranjeros.
La crisis económica que deja la pandemia –según las previsiones optimistas, el Producto Interior Bruto caerá por lo menos un 8% este 2020– afectará principalmente al turismo, y por eso el Gobierno jestá volcado en que las vacaciones de este año se hagan en Italia. Hasta han lanzado un bono de 500 euros por familia para gastar en establecimientos turísticos nacionales. Este 2020, los italianos cargan el coche y se van al mare . Y muchos, en Apulia.
Pese a que se esperan menos turistas extranjeros, este agosto estaba reservado el 80% de las habitaciones