Da positivo más de la mitad de los residentes de un geriátrico de Lugo
A finales de abril, el geriátrico de la Fundación San Rosendo de O Incio (Lugo) celebró que estaba libre de Covid-19, pues en las pruebas realizadas por la Xunta ninguno de los 114 residentes y 64 empleados dio positivo. Lo festejaron lanzando globos y lo difundieron por las redes sociales. Era una celebración en la que se percibía la lógica de superar la angustia, pero al mismo tiempo rechinaba, pues solo en Galicia, aún con una incidencia por debajo de la media española, había más de millar de infectados en las residencias y 249 muertos. Ayer se supo que en este geriátrico de O Incio hay 65 mayores contagiados y 4 trabajadores. Dio positivo el 57% de los residentes.
El Servicio Galego de Saúde sostiene que el virus entró en la residencia de este pequeño y apartado municipio lucense de 1.570 habitantes a través de una trabajadora contagiada en el brote de la cercana Monforte de Lemos, donde hay 38 infectados. Cuando se detectó este caso se hicieron las pruebas a todos los usuarios y empleados de la residencia de O Incio, de las que salieron los 65 positivos de personas mayores y cuatro de empleados. Según el Sergas, hay dos pacientes ingresados en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, mientras que el resto están en la residencia, aislados, mientras los trabajadores contagiados hacen cuarentena en sus casas.
El alcalde de O Incio, el popular Héctor Corujo, pide que la Xunta efectúe un cribado masivo entre la población de este municipio, mientras el BNG reclama la intervención de la Fundación San Rosendo, una entidad de Ourense, que es junto a Domusvi la que tuvo los geriátricos con las mayores crisis en Galicia en la primera fase de la pandemia, sin que la administración asumiese el control.
Sin embargo, a última hora de ayer la Xunta anunció en un comunicado que interviene la residencia de San Rosendo de O Incio, para “garantizar la calidad asistencial tras el brote”.