Zozobra económica

En la zozobra económica, a muy grandes trazos, cabe distinguir la de carácter estructural de la coyuntural. Siguiendo símiles navales, en la primera, la línea de flotación se ha visto superada incluso de cualquier margen de seguridad, siendo, en condiciones normales, difícil la navegación y con un horizonte limitado, por la pérdida de visibilidad y perspectiva; en la segunda, la inestabilidad es sobre-venida e inesperada y siempre con la esperanza de que sea puntual o al menos temporal. Pueden solaparse, en ocasiones, ambos tipos y entonces el naufragio es lo más probable.

Las medidas para paliar dichas situaciones son distintas, pues mientras en la estructural se necesita podar para aligerar y volver a la línea de flotación, llegando incluso a un consorcio de pérdidas, avería gruesa, entre el armador y la carga, todo vale en aras a salvar el buque y parte de la carga para mantener la singladura, los esfuerzos de todos los implicados son en clave de viabilidad de futuro, llegar al destino. En cambio, en la coyuntural, superado el mal trago, se da por supuesto que la marcha debe reanudarse en parámetros normales.

Un problema de mayor calado es cuando la zozobra coyuntural incluye o se solapa con una estructural, pues los alivios de los implicados y de otros terceros deben ser aplicados atendiendo a una reducción de la estructura que facilite recuperar la línea de flotación, aumentando la visibilidad del horizonte, junto con las medidas aprobadas para salvar la situación coyuntural. Y en esta compleja situación la prioridad es la continuidad y los esfuerzos deben destinarse a esta, pues de existir continuidad podrán repararse los daños estructurales, con los necesarios ajustes para los afectados. Sin continuidad ni cabe reparar en parte los daños estructurales ni mantener las expectativas para quienes confían en la viabilidad futura.

Con importantes sacrificios se puede llegar a una situación win win, en la que todos los involucrados

La verificación del

destino de las ayudas y créditos facilitados es clave para una viabilidad

de futuro

puedan salir beneficiados.

Con esta reflexión, que he intentado ajustar a símiles navales, creo que se explican las razones que subyacen en el por qué, en la actual situación, se pone el acento en la verificación del destino de las ayudas y créditos facilitados para una viabilidad de futuro. Como ejemplo es loable que en el rescate planteado por el Gobierno para Iag-iberia exista la prevención para evitar que el destino de las ayudas previstas sea pagar la compra de acciones a los anteriores propietarios de Air Europa.