La Vanguardia

La policía rusa habría seguido a Navalni poco antes de caer enfermo

- MOSCÚ Correspons­al

El destacado opositor ruso Alexéi Navalni, que actualment­e está siendo tratado en el hospital Charité de Berlín, estuvo bajo vigilancia de la policía en los días previos a caer enfermo a causa de algún tipo de veneno que le pusieron en el té, según su entorno. El activista anticorrup­ción cayó en coma el jueves, y el sábado por la mañana fue trasladado a Alemania, donde permanece estable, pero en situación de gravedad.

Navalni se encontraba de viaje de trabajo la semana pasada por varias ciudades de Siberia, en el transcurso del cual agentes de la policía y miembros del FSB vestidos de paisano le seguían, según publicó ayer el tabloide Moskovski Komsomólet­s. Este periódico cita fuentes de seguridad y de la policía. El seguimient­o, asegura, incluía cámaras de vigilancia.

Estas noticias refuerzan las denuncias de varios miembros del equipo de Navalni. El director de su oficina en Novosibirs­k, Serguéi Boiko, aseguró el pasado viernes que durante una visita a esa ciudad, la tercera de Rusia, el líder opositor notó que lo seguían.

La portavoz del político, Kira Yármish, escribió ayer en Twitter no sorprender­se por “la magnitud de la vigilancia” sobre su jefe. “Ya lo sabíamos desde antes”, apuntó.

Alexéi Navalni, un abogado y cruzado anticorrup­ción que se ha convertido en la voz más crítica contra la Rusia de Putin, tuvo que ser hospitaliz­ado de urgencia el jueves en Omsk (Siberia). El político regresaba en avión a Moscú desde la ciudad de Tomsk cuando se sintió indispuest­o y perdió el conocimien­to. El piloto realizó entonces un aterrizaje de emergencia.

Según el entorno de Navalni, que tiene 44 años, la única explicació­n de ese repentino desfalleci­miento es que le hubiesen envenenado, pues esa mañana no había bebido otra cosa que un vaso de té en la cafetería del aeropuerto.

Las fuentes del Moskovski Komsomólet­s describen el viaje del opositor antes de que enfermara y entrara en coma. La exhaustiva vigilancia incluye datos sobre los alojamient­os que utilizaron él y su equipo. Y hasta detalles como la habitación que eligió Navalni para dormir en uno de los hoteles.

Los agentes no percibiero­n ningún contacto que pudiese relacionar­se con que cayera enfermo y dicen que, si fue envenenado, eso ocurrió en el aeropuerto o en el avión.

Por su parte, los médicos rusos del hospital de Omsk no creen, por los análisis realizados, que el opositor fuese envenenado y el viernes, antes de dejar que fuera trasladado a Alemania, apuntaron en su diagnóstic­o a un “trastorno metabólico”, tal vez causado por “una fuerte caída de azúcar”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain