Los pilotos del Boeing abatido en Teherán sobrevivieron al primer misil
Las cajas negras del Boeing ucraniano abatido en enero sobre los cielos de Teherán han revelado que los pilotos estaban todavía vivos después de que el avión fuera impactado por el primero de los dos misiles que le lanzaron, declararon el domingo responsables de la aviación iraní.
Las fuerzas armadas iraníes han reconocido que el 8 de enero abatieron “por error”, nada más despegar, el Boeing PS752 de las líneas aéreas ucranianas que efectuaba el trayecto entre Teherán y Kíev. La grabadora de voz de la cabina del piloto (CVR) capturó una conversación entre el piloto, el copiloto y un instructor de vuelo “hasta 19 segundos después de que el primer misil tocara el avión”, ha indicado el jefe de la aviación civil de la República Islámica, Dehghani Zanganaeh, información que cita Iribnews,
la web de la televisión estatal.
“El instructor indica que el avión tiene un problema electrónico y que la alimentación auxiliar ha sido activada”, afirma Zanganaeh, en lo que supone la primera revelación de datos que contienen las cajas negras obtenidas por el Bureau d’enquetes et d’analyses (BEA) de París. “Los pilotos fueron informados de que los dos motores del avión se habían incendiado”, añadió.
Las cajas negras dejaron de funcionar 19 segundos después del primer impacto. “El análisis de las consecuencias del segundo misil no se han podido obtener a partir de las cajas negras”, cita el alto ejecutivo de la aviación iraní.
El error de los militares iraníes le costó la vida a las 176 personas que viajaban en el avión, la mayor parte de ellos iraníes y canadienses, algunos de los cuales titulares de la doble nacionalidad.
Después de las gestiones realizadas por los gobiernos ucraniano y canadiense, Irán envió a finales de junio las cajas negras a la BEA francesa. Las autoridades de Teherán solicitaron asistencia técnica a este organismo, que cuenta con la tecnología necesaria para este tipo de operaciones. El día en que ocurrió este suceso, las defensas aéreas de Irán se encontraban en estado de alerta máxima ante el temor de un ataque americano. Irán temía una reacción de Washington después de haber atacado una base utilizada por el ejército estadounidense en Irán, en lo que fue la respuesta de Teherán a la eliminación, en Bagdad, de Qassem Soleimani, estratega regional de Irán.
El derribo por los militares iraníes del avión ucraniano, inicialmente negado por los Guardianes de la Revolución, provocó una ola de protestas en Teherán que incrementó el malestar de una población ya castigada por la penuria económica existente.