Sitges multa con hasta 33.000 euros las viviendas turísticas ilegales
El Ayuntamiento de Sitges ha interpuesto cuatro nuevas sanciones a viviendas de uso turístico ilegal, una de las problemáticas que junto al top manta yala falta de arena en las playas ha distanciado a las principales asociaciones económicas locales del gobierno municipal. Las sanciones aplicadas van de los 12.000 a los 33.000 euros.
Las viviendas están ubicadas en el barrio del Poble Sec, en el casco antiguo y en la urbanización Quint Mar. El concejal de Disciplina y Sanciones, Guillem Escolà, afirma que “hemos puesto todas las herramientas, por primera vez, para actuar ante un agravio histórico que requería de la aplicación de acciones sancionadoras”. La administración local ha enviado también dos oficios al Port d’aiguadolç y Port Ginesta.
La administración local ha solicitado a los responsables de las instalaciones portuarias su colaboración para la confirmación de los datos de los concesionarios de las viviendas detectados, que ejercen como vivienda de uso turístico de manera ilegal, uno en cada puerto, y aplicar así las sanciones correspondientes. En este caso, el procedimiento es diferente ya que los propietarios de viviendas en el interior de los puertos adquieren la concesión del inmueble por un periodo de tiempo determinado.
El gobierno municipal impuso el pasado 16 de julio la primera sanción, por valor de 21.000 euros, a la propiedad de un vivienda turística ilegal ubicada en el casco antiguo, pero aún no ha conseguido cobrarla pese a que no ha habido alegaciones.
En Sitges operan un total 1.740 viviendas de uso turístico con habilitación. El Ayuntamiento estima una fluctuación de ilegales entre los 1.500 y los 2.000. Las investigaciones hechas hasta ahora han permitido detectar dos perfiles diferentes: el del propietario individual que busca un ingreso extraordinario, y el del profesional del sector inmobiliario. Este último se dedica a la comercialización de viviendas turísticas con habilitación y ofrece, paralelamente, otros alojamientos que no disponen de licencia.
Las principales entidades económicas dicen que el alojamiento ilegal, fundamentalmente dentro de viviendas turísticas ilegales y autocaravanas fuera de los campings, representa “otra feroz competencia desleal en el sector hostelero de Sitges, máximo en un momento donde hay falta de demanda turística”.
Además, las entidades afirman que “el descontrol de los visitantes (al no haber un control de medidas sanitarias ni tampoco un registro de viajeros que se pase a las autoridades, como sí hacen los alojamientos legales, con el coste adicional que ello representa) supone un riesgo para la salud que, de nuevo, puede ayudar a hacer un daño terrible al municipio”. Apuntan asimismo que “la existencia de un parque de viviendas destinado a una actividad ilegal evita que una parte de ellos se puedan poner en el mercado de alquiler residencial”.
Josep Daranas, vocal de Viviendas de Uso Turístico del Gremi d’hostaleria de Sitges, manifiesta que “hace tiempo que el Ayuntamiento hubiera tenido que perseguir a las viviendas turísticas ilegales”.
Las entidades económicas locales hablan de una “feroz competencia desleal”