Julio Iglesias trae cola
España es víctima colateral por la demanda por paternidad
El valenciano Javier Santos (1975) sostiene desde que tiene uso de razón que nació de una relación entre Julio Iglesias y su madre, la bailarina Edite Santos. Tras años de litigios, una sentencia del juzgado de 1.ª instancia Nº 13 de València determinó en julio del 2019 que era hijo del cantante. No tuvo tiempo de descorchar champán: el recurso del cantante ante la Audiencia Provincial consiguió revocarla apelando a la “excepción de cosa juzgada”, dado que el Tribunal Supremo falló en contra de Javier Santos en 1999. Fernando Osuna, su abogado, ha recurrido en casación ante ese mismo tribunal para que “la verdad biológica”, según sus palabras, coincida 20 años después con la procesal: no entienden que la Audiencia Provincial no haya dado prioridad a la prueba de ADN que demuestra una coincidencia del 99 % entre Javier Santos y uno de los hijos mayores de Julio Iglesias.
Ahora, la dimensión internacional del apellido Iglesias acaba de producir un cambio de guion: el Estado español ha resultado víctima colateral del caso. El abogado e historiador Israel Álvarez de Armas, al frente del Comité Internacional sobre Desapariciones Forzadas, Detenciones Arbitrarias y delitos de Genocidio y de Lesa Humanidad –con sede en Río de Janeiro (Brasil)–, ha presentado una
El valenciano Javier Santos lleva años luchando para demostrar que es hijo biológico del cantante
denuncia contra el España ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de cuyo tratado España es firmante. El motivo, una posible vulneración del artículo 39.2 de nuestra Constitución: “La ley posibilitará la investigación de la paternidad”. Según la denuncia, “la justicia del Reino de España podría haber conculcado los derechos humanos universalmente reconocidos de la persona identificada como Javier Santos, por la presunta manipulación de la justicia en contra de su derecho constitucional a investigar la paternidad que biológicamente le corresponde”.