Retraso en la construcción de los pisos en contenedores de barco de las Glòries
El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto alzar en un solar de la calle Bolivia, junto a la plaza de las Glòries, un bloque de viviendas construidas con contenedores de barco. Un edificio de iguales características a las que se situaron en el Gòtic en el que se prevén ubicar 42 pisos. El contrato para edificar los alojamientos de proximidad provisional (Aprop) se publicó el pasado mes de marzo antes de decretarse el estado de alarma y debía adjudicarse ese mismo mes. Problemas en el contrato y la pandemia han ampliado el plazo de la presentación de ofertas. De hecho, a día de hoy, según fuentes municipales continúa en proceso de licitación. Señalan que en el momento en que se seleccione a la empresa que se encargará de su construcción se anunciará.
El pliegue técnico prevé un tiempo máximo de construcción de 26 semanas, seis meses y medio, y que el contracto dure nueve meses. Los alojamientos tendrán un coste de cuatro millones de euros y en el futuro edificio de siete plantas de altura podrán residir 112 familias en situación de exclusión residencial.
Esta será la segunda promoción de alojamientos construidos mediante este sistema constructivo en la ciudad tras los que se alzaron en el Barri Gòtic y que fueron entregados en el mes de febrero a personas que se encontraban en la lista de la mesa de emergencia social de Barcelona. Allí se trasladaron familias que habían sufrido desahucios o que estaban a punto de padecerlo.
El solar donde se construirán los pisos se sitúa en la parte posterior del Disseny Hub y está calificado de vivienda protegida. Para el Ayuntamiento, este tipo de alojamientos son una pieza esencial para definir la política de vivienda protegida. No pueden ser considerados vivienda, ya que no cuentan con todos los estándares para ello, pero su rápida construcción permite disponer de residencias para albergar a familias vulnerables de una forma rápida. De hecho, para construir un edificio de vivienda protegida tradicional, desde el momento de su tramitación urbanística, pueden tardarse unos cinco o seis años.
El proyecto ocupa una parte de la parcela y deja otra porción como patio de interior de manzana al que se podrá acceder desde el vestíbulo principal de la planta baja. Será allí donde se ubiquen un aparcamiento de bicicletas y un huerto comunitario. De hecho, el propio edificio prevé un espacio de almacenaje de herramientas y servicios de agua para suministrar al jardín. Además, el edificio se estructura con un núcleo central que divide la planta baja en dos ámbitos. Así las cosas, contará con un espacio de usos comunitarios de barrio, aún por definir, y también una lavandería colectiva.