Alemania amplía hasta fin de año el veto a grandes eventos por la Covid-19
Alemania decidió ampliar hasta el 31 de diciembre la actual prohibición por el coronavirus de los grandes eventos multitudinarios, decisión que impacta en las expectativas del fútbol de jugar ya en septiembre partidos con algunos espectadores. Las autoridades germanas buscan también desincentivar los viajes no esenciales al extranjero a zonas calificadas como de riesgo –entre las que figura España excepto Canarias–, por lo que a partir del 1 de octubre quienes regresen desde esos lugares deberán hacer cuarentena, que podrán concluir si presentan un test negativo a los cinco días de su llegada. Ya no se les ofrecerá el test gratis al entrar.
La canciller Angela Merkel y los presidentes de los 16 länder tomaron ayer estas y otras decisiones en una reunión por videoconferencia, según un formato que se hizo habitual en el pico de la pandemia antes del verano. “Hemos atravesado bien la crisis, pero nos preocupa el aumento de contagios, que nos tomamos muy en serio”, dijo Merkel en la rueda de prensa posterior.
Aunque Alemania ha logrado mantener relativamente baja la cifra de casos de Covid-19 y muertes vinculadas, en las últimas semanas ha subido el ritmo de contagios diarios. El Instituto Robert Koch (RKI) computaba ayer 237.936 casos y 9.285 fallecimientos, mientras que el aumento de casos respecto al día anterior era de 1.507, es decir, un ritmo similar al del pasado mayo. Según los análisis, aparte de los turistas que dan positivo al volver del extranjero, la mayoría de nuevos casos aquí proceden de reuniones y fiestas de familias y amigos.
Por ello, Merkel apostaba por unificar el tope de personas autorizadas a reunirse limitándolo a 25, pero no logró que la mayoría de presidentes regionales dieran su brazo a torcer. En cada land rige un límite distinto: en Baja Sajonia es 50 para bodas, bautizos y funerales, mientras que en esos mismos supuestos en Renania del Norte-westfalia el tope es de 150 personas. La reunión fue tensa, por cuanto Merkel y algunos presidentes, como el bávaro Markus Söder, querían más medidas iguales para toda Alemania, y otros se oponían. Destaca el caso de Sajonia-anhalt, que no implantará una de las medidas acordadas ayer por todos los demás: el importe mínimo de la multa por no llevar mascarilla donde es obligatorio usarla. La multa mínima será de 50 euros, cantidad que ya regía en trenes y transportes públicos.
La prórroga del veto a los grandes eventos –nada de grandes conciertos ni espectáculos de masas– dará al traste con los tradicionales mercados de Navidad. Colonia anunció ya ayer que cancela el suyo.