El Govern estudia sancionar a Bosch por el acoso sexual en Exteriors
El Consell Executiu tenía entre manos ayer un asunto espinoso para ERC que ha provocado un estruendoso choque en las redes sociales entre dirigentes de los partidos que cohabitan en el Govern. Se trataba de un informe del Departament de Funció Pública que asegura que el exconseller de Exteriors Alfred Bosch conocía el presunto caso de acoso sexual que habría protagonizado su exjefe de gabinete. El documento, desvelado por el diario Ara, ve indicios suficientes para sancionar al exconseller, por lo que el Govern contempla actuar si así lo aconsejan los servicios jurídicos.
En rueda de prensa, la consellera de Presidència y portavoz, Meritxell Budó, explicó que el Ejecutivo catalán “hace suyas las conclusiones del informe” en el que se responsabiliza al exconseller y a la ex secretaria general del Departament Mercè Salvat, que también habría estado al tanto del episodio de acoso. Prudente, Budó condicionó la posibilidad de abrir un expediente sancionador a los exresponsables a lo que puedan “aconsejar” los servicios jurídicos del Departament de Polítiques Digitals i Funció Pública, que dirige el posconvergente Jordi Puigneró.
El informe reprocha a Bosch y a
Salvat que no actuaran antes contra Carles Garcias, el exjefe de gabinete del conseller, y que no activaran los protocolos de la Generalitat para estas situaciones a pesar de tener conocimiento de su comportamiento. Esta omisión supondría “una vulneración de los principios éticos y las reglas de conducta de los altos cargos”, asegura el documento. Pero además, el informe señala a ERC al cuestionar el hecho de que el partido decidiera abrir una investigación propia sin activar los protocolos existentes para los altos cargos.
Con motivo del informe se produjo un choque entre ERC y Jxcat en las redes sociales. Al tiempo que se conocieron las conclusiones, los republicanos se lanzaron en Twitter a denunciar el mensaje que estimaron machista publicado por la cuenta de los Mossos, dependientes del Departament de Interior que dirige el también posconvergente Miquel Buch. El tuit animaba a denunciar “si alguien te da un beso, te toca el culo y los pechos o va más lejos sin tu consentimiento (...) No hay excusas”. Pero los republicanos criticaron la imagen usada para ilustrar la campaña y vieron “machismo”, “torpeza” e “incompetencia” en la conselleria de Buch. El tuit fue retirado y los Mossos pidieron disculpas, no sin antes dejar clara la necesidad de denunciar “para que los hechos no queden impunes”.