El show debe continuar
Los jugadores finalizarán los playoffs tras el boicot del miércoles
La madrugada del jueves fue ajetreada en el parque de atracciones de Disney World. Horas después de que los Bucks se negaran a saltar a la pista para jugar su partido de playoff contra los Magic en señal de protesta por la muerte del afroamericano Jacob Blake a manos de la policía, jugadores y entrenadores de todos los equipos mantuvieron una reunión en la burbuja de Orlando para discutir el futuro de la competición.
El histórico boicot de la franquicia de Milwaukee –una de las ciudades más segregadas de Estados Unidos y perteneciente al estado de Wisconsin, el mismo en que murió Blake– había sido secundado rápidamente por los jugadores de la liga que ese día también tenían partido. Lo hacían en solidaridad hacia sus compañeros. En ningún caso habían acordado previamente no jugar. Los Bucks tomaron la decisión de manera unilateral después de hablar por vía telemática con el vicegobernador del estado, Mandela Barnes, y el fiscal general, Josh Kaul. Desde el vestuario pidieron explicaciones sobre por qué el policía que disparó siete veces a Blake por la espalda no había sido aún arrestado. La respuesta políticamente correcta de Kaul (“hay abierta una investigación...”) no les convenció lo más mínimo y por ese motivo decidieron pasar a la acción .
En esa reunión a altas horas de la noche quedaba por definir el siguiente paso. ¿Era mejor dar un golpe encima de la mesa y finalizar ya la temporada o utilizar los partidos como altavoz para la denuncia social? Según apuntaron varios medios estadounidenses, el debate fue tenso. La decisión no fue sencilla ni tampoco unánime. Las dos propuestas dividían a los protagonistas del espectáculo. Además de reflexiones morales y sociales sobre el papel qué debían tener los jugadores en la lucha racial, también se habló del aspecto económico. ESPN afirmaba que la suspensión de la competición traería consecuencias negativas.
La NBA podría romper el convenio colectivo –en plena discusión por la crisis de la Covid-19– y eso afectaría hasta un 30 por ciento el salario de los jugadores. Los protagonistas sobre el parquet pidieron a los técnicos que abandonaran la sala para que ningún jugador se sintiera cohibido en la votación ni hubiera reprimendas. Finalmente ganó la opción de seguir adelante. El show debía continuar, algo que no gustó a algunos como Lebron James, muy reivindicativo. Dicen que la estrella de los Lakers se marchó del encuentro antes de tiempo.
Durante la mañana de ayer, los altos cargos de las 13 franquicias se reunieron en uno de los hoteles del parque para dar continuidad a las palabras de los protagonistas. En un comunicado, la NBA informó de la suspensión de los partidos programados para el jueves y anunció que los seis encuentros pendientes se jugarán no más tarde del fin de semana. Una nueva reunión entre todos los actores servirá para definir qué medidas sociales se toman. Los jugadores quieren garantías de que habrá movimientos reales en la lucha por acabar con los abusos policiales hacia la población negra.
COMUNICADO OFICIAL
La NBA anunció que los seis partidos aplazados se disputarán durante el fin de semana