“Un avión lleno de matones con uniformes negros”
En plena ola de violencia política en Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha vuelto a dar alas a los amantes de las teorías conspirativas al sugerir que hay una mano negra detrás de las protestas contra la violencia policial y el racismo. “Este fin de semana, cierto individuo se subió en una ciudad a un avión y resulta que estaba prácticamente lleno de matones, de gente con uniformes oscuros, negros, con equipamiento y demás”, dejó caer Trump anteanoche en una entrevista en Fox News. El avión, dijo, se dirigía a Washington, donde se celebraba la convención republicana.
Cuando Laura Ingraham, una periodista ultraconservadora, le pidió detalles, se mostró evasivo. “Ya te contaré algún día. Está bajo investigación ahora mismo”, respondió. Ayer dijo que los “matones” salieron de Washington. La persona que se lo contó le dijo que parecía que “iban buscando problemas”. La supuesta trama encaja con varias teorías conspirativas que han circulado en Facebook, según la cadena NBC. En junio, por ejemplo, un mensaje alertaba de un grupo de antifascistas que viajó en avión desde Seattle para atacar los suburbs (barrios residenciales) de Boise (Idaho), una anotación difundida, replicada con cambios y respondida con llamamientos a la autodefensa y despliegues de activistas pro armas en varias ciudades. El joven que disparó a dos simpatizantes de Black Lives Matter en Wisconsin había llegado de un estado vecino como “vigilante”. Trump volvió a presentar al demócrata Joe Biden como una marioneta de los radicales, controlado “por gente de la que nunca has oído hablar, desde oscuras sombras”. ¿De dónde viene el dinero? “De blancos estúpidos que no ven que si ganan, lo que no va a ocurrir, les van a aplastar contra la pared”.