Barcos que no volverán

Como ha sucedido en el sector del transporte aéreo, donde algunas compañías han retirado definitivamente aeronaves como los Airbus A340, A380 o Boeing 747 de sus flotas por la falta de pasaje por la pandemia, algunas navieras han adelantado la retirada de algunos de sus buques de crucero e incluso ya los ha enviado a desguazar a Aliaga, ciudad turca al norte de Esmirna, donde muchos barcos realizan su última navegación. Cuando llegan allí, ponen proa hacia una zona industrial y con los motores a toda máquina quedan varados y asegurados para que se inicie un despiece total. La división de cruceros de Fred Olsen ya ha dado de baja dos de sus buques históricos, el Boudicca y el Black Watch, de los años setenta y a los que les quedaban algunos años de navegación. Por su parte, Carnival Cruise ha dado de baja cuatro de los 26 barcos de su flota. Costa Cruceros también ha dado de baja al Costa Victoria, buque estrenado en 1996 y que en el 2018 realizó tres escalas en Barcelona. Mucho más habituales en este último puerto eran los tres buques de Pullmantur, la división española de Royal Caribbean. La naviera, clienta fija de Barcelona, cerró en junio y dos de sus tres barcos, el Monarch y el Sovereign, ya han llegado a Aliaga. El Horizon lo hará dentro de unos días. Final de algunos barcos y de muchas historias vividas a bordo.