Alejandro Sanz y Raquel Perera oficializan el divorcio
Ambos han llegado a un acuerdo “satisfactorio” tras un año
La expareja, enfrentada desde su separación en el 2019, tiene dos hijos en común, Dylan y Alma
Un año y muchas idas y venidas de abogados es lo que ha hecho falta para que Alejandro Sanz (51) y Raquel Perera (45) dejen de ser marido y mujer oficialmente. Según adelantó ayer la revista ¡Hola! sobre el número que sale hoy a la venta, la expareja ha firmado un acuerdo de divorcio y ha oficializado su separación por las buenas y sin necesidad de llegar a juicio como se preveía.
Por lo que se sabe, en el documento que cuenta con las firmas del artista y la empresaria, que se casaron en el 2012 en la finca de él en Cáceres tras cinco años de relación y el nacimiento de su primer hijo en común, se detallan los aspectos importantes sobre los que ambos finalmente se han puesto de acuerdo, como la crianza, la custodia y el régimen de visitas de sus dos hijos en común –Dylan (9) y Alma, (6)– y las manutenciones correspondientes.
De acuerdo con la información publicada también por Efe, los abogados de la expareja han asegurado que Sanz y Perera han alcanzado “un acuerdo de divorcio totalmente satisfactorio” para ambas partes.
Ante estas nuevas circunstancias para el exmatrimonio, Perera, que hasta ahora residía en Miami, ha decidido dejar todo por sus hijos y volver a fijar su residencia en España para que los menores crezcan con su padre cerca y los dos progenitores tengan más fácil mantener el régimen de visitas sin tener que cruzar el charco cada vez.
Por este motivo, además de enfrentarse a una nueva vida como mujer divorciada, tras su marcha de los Estados Unidos la exmujer de Alejandro Sanz se encuentra de frente con nueva casa, nuevo colegio para los pequeños, y probablemente también nuevos horizontes profesionales por ahora inciertos.
Por suerte y para descanso de la expareja, que ha vivido épocas especialmente tensas y difíciles por las complicaciones en las negociaciones de la separación, este acuerdo de divorcio es la guinda a un difícil año de disputas que dio comienzo con el anuncio de ruptura que se hizo público en julio del 2019.
Aunque en un inicio, todo apuntaba a que se iba a llevar desde la distancia y el entendimiento mutuo, las cosas se pusieron feas entre Sanz y Perera cuando el pasado 15 de abril el cantante presentó la demanda de divorcio en Pozuelo de Alarcón (Madrid) sin previo aviso y de forma unilateral. Ante ese primer ‘golpe’, la empresaria, muy descontenta con las circunstancias, interpuso su demanda en Miami.
Ahora que todo aquello que causaba conflicto está resuelto y que las cosas finalmente han llegado a buen puerto, la expareja podrá centrase por completo en su nueva vida y en pasar tiempo con sus hijos por separado. En el caso de Alejandro Sanz, esta nueva realidad también incluye a su actual pareja, la artista cubana Rachel Valdés.