Feijóo reclama que la cogobernanza con las autonomías sea lo habitual
Rajoy, Casado y Ayuso arropan al líder gallego en su cuarta asunción del poder
Alberto Núñez Feijóo tomó posesión ayer como presidente de la Xunta para su cuarto mandato consecutivo reclamando que la “cogobernanza”, la participación de las autonomías en las decisiones que les afectan, sea una pauta habitual de funcionamiento y “no una concesión derivada de una situación excepcional”. Ante la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, Feijóo defendía así sus tesis de que el Gobierno de Pedro Sánchez debe liderar la lucha contra la pandemia, pero a través de la colaboración leal con las comunidades autónomas, en vez de contar solo con ellas en momentos puntuales, en función de sus necesidades, como a su juicio se hizo durante el confinamiento.
Se trató de una versión institucional de los ataques más directos, aunque con menos virulencia que en la campaña, que Feijóo lanzó contra el Gobierno de Sánchez en los debates de la sesión de investidura del martes y jueves de esta semana. En ellos intensificó su apuesta por aparecer como la principal alternativa territorial a Sánchez en el campo constitucional. Así Feijóo anunció que en los próximos días presentará su propuesta de ley orgánica de Salud, que permitirá, según él, hacer frente a los rebrotes sin necesidad de declarar el estado de alarma.
“Tomar posesión por cuarta vez es más emocionante que la primera”, dijo Feijóo en su breve discurso, en el que los sentimientos le hicieron trabarse varias veces. Le arroparon con su presencia los presidentes autonómicos del PP de Madrid, Andalucía y Castilla y León, Isabel Díaz Ayuso, Juan Manuel Moreno Bonilla y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente, así como el actual líder del partido, Pablo Casado, y el anterior, Mariano Rajoy. Sin dejar de reconocer el legado del fundador del PP de Galicia, Manuell Fraga, Feijóo señaló como dos referentes determinantes en su trayectoria política a Rajoy y al exministro José Manuel Romay, que fue quien le nombró alto cargo de la Xunta hace casi 30 años.
Además de expresar su confianza en que a lo largo de su mandato podrá anunciar el fin de las penurias por la pandemia, Feijóo insistió de nuevo ayer en que las elecciones del 12 de julio supusieron una apuesta por “la moderación y la estabilidad”, con un Parlamento sin Podemos ni Vox y un PP reforzado en el poder con un escaño más que hace cuatro años.