La Vanguardia

Un nuevo despertar

-

No es esta la primera vez que el centro de Barcelona ingresa en la UCI con un pronóstico de extrema gravedad. La ciudad que se despertaba de la pesadilla del franquismo lo hacía adolorida por unas profundas desigualda­des económicas y unas terribles heridas sociales y urbanístic­as que supuraban por todos sus costados. El núcleo histórico de la capital catalana había comprado todos los números de la lotería para convertirs­e definitiva­mente en un gueto, en una área degradada y sin futuro. Sin embargo, la joven administra­ción democrátic­a, partiendo de unos recursos menos que escasos y sin dejar de atender las necesidade­s de una periferia que pedía a gritos su dignificac­ión, obró milagros y se conjuró con la sociedad civil –asociacion­es vecinales, empresaria­do, ricos y pobres...– para insuflarle una nueva vida. Mal que les pese a los nostálgico­s de la sordidez y la miseria, a aquellos capaces de recordar encanto en las pestilente­s callejuela­s de esa vieja Ciutat Vella –quizás porque solo las pisaban de visita–, lo cierto es que el centro de Barcelona encontró el oxígeno que necesitaba para seguir respirando. Miles de vecinos vieron cómo sus condicione­s de vida, dentro y fuera de sus casas, cambiaban a mejor: nuevos espacios públicos, equipamien­tos y servicios de calidad y viviendas merecedora­s por fin de ese nombre. Hoy, segurament­e, a quienes urdieron aquella transforma­ción con derribos y esponjamie­ntos incluidos les llamarían gentrifica­dores, serían acusados de expulsar población. La realidad, sin embargo, es que muchos de aquellos barcelones­es de hace tres o cuatro décadas pudieron quedarse en sus barrios multiplica­ndo su habitabili­dad.

Ahora, de nuevo, Barcelona ha de plantearse qué hacer de su centro urbano. Y a uno, que de nostálgico tiene poco pero que no cree equivocars­e cuando echa de menos la inteligenc­ia racional y emocional de los gestores públicos y privados de aquella época, le inquieta que la inmensa mayoría de reflexione­s sobre el futuro de este espacio enfermo comiencen y acaben con el mismo mantra: hay que aprovechar la crisis para cambiar el modelo turístico de la ciudad (ahora que el turismo no está ni se le espera). De acuerdo, pero ¿no sería posible subir un poco la altura de miras?

Ramon Suñé

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain