Un vasto legado
JOSEP MARIA ROSET CAMPS (1932-2020) Fotógrafo
El fotógrafo rubinense Josep Maria Roset ha fallecido, a los 88 años, dejando un legado gráfico muy positivo. Literalmente. Con sus casi 350.000 negativos está considerado como uno de los más vastos de la fotografía catalana.
Durante más de 50 años de profesión, Roset realizó una valiosa labor documental fotográfica en la que destacó por fotografiar temas de ámbito internacional. Su objetivo, el de la cámara y el personal, se centró en retratar y documentar, con una devoción casi notarial, el tiempo que le tocó vivir: la transición democrática en el Vallès Occidental, su comarca. Además, fue retratista de teatro de El Globus, el CATEX y el Centre Dramàtic del Vallès.
En 1959 se fue a trabajar a Madrid, a la recién creada Europa Press. Como reportero de la agencia, fue el único fotógrafo español enviado a Teherán a la boda del Sha de Persia y llegó a publicar en la revista Life las fotografías de la muerte del doctor Gregorio Marañón. También hizo portadas magistrales para Arriba y reportajes para La Actualidad Española. Esos dos años prolíficos se vieron truncados al ser detectada su actividad opositora y perseguido por el régimen de Franco, lo que lo obligó a abandonar el oficio.
Desde el portal Fotografia Catalunya, la doctora en Bellas Artes e historiadora de la fotografía, Laura Terré, detalla que “las fotos de prensa de Roset para Europa Press tienen un punto de vista muy personal, muy gráfico, unos primeros planos valientes, bien encuadrados, que demuestran una habilidad no muy frecuente en los fotógrafos de la época”. En estos dos años en Madrid, “demostró ser un muy buen reportero. Pero tuvo que cortar drásticamente su carrera profesional a causa del acoso de la policía secreta franquista”, prosigue Terré. Buscando la libertad, se fue a vivir a Francia. “El hijo de un cabrero, como un Miguel Hernández en poesía, disfrutaba de un instinto fotográfico que se expresaba con un estilo directo, sin trabas, fiel a la verdad y que se mostraba libre, tan libre como a los pobres les era permitido”, concluye Terré, quien también fue comisaria de la exposición retrospectiva “Tal com jo he vist”, organizada por la asociación Sant Galderic en octubre de 2014. Precisamente, esta muestra enseñaba sus 70 mejores imágenes, tras una selección de 3.000 negativos, especialmente de las décadas 60 y 70 del siglo pasado. Se editó un libro, con el mismo título, gracias al micromecenazgo, con más de 200 retratos, una modalidad en la que era experto detallista.
Tras su paso por Francia y de regreso a Rubí, Roset trabajó unos años en artes gráficas. En 1966 se estableció de nuevo como fotógrafo y participó activamente en diversos movimientos culturales. El artista fotografió los primeros mítines políticos en su ciudad, después de la caída del franquismo, las huelgas obreras y otras imágenes más cotidianas, con una mirada vocacional.
En 1998 apadrinó un proyecto de fotografía estenopeica de la asociación francesa Oscura, de carácter internacional. Colaboró en la fundación del Grup Fotogràfic El Gra. Durante todos estos años, Roset ha realizado una ingente investigación de documentación fotográfica, ya que consiguió un archivo de casi medio millón de objetos fotográficos y una gran biblioteca sobre fotografía analógica, además de una numerosa colección de cámaras. El artista, que se mostró emocionado por las muestras de cariño recibidas el día de la inauguración de su exposición retrospectiva, recibió varios premios a lo largo de su trayectoria. En 2018 fue galardonado con la Creu de Sant Jordi.