Venecia aplaude el filme sobre una pareja despedazada al perder a su bebé
Se presenta también ‘Miss Marx’, sobre la trágica vida de la hija del comunista
Un viaje al dolor de una pareja de Boston que pierde a su primera hija después de un terrible parto en su casa y de que les asistiera una obstétrica insegura, a quien después acusarán de negligencia. Así se presenta Pieces of a woman, un largometraje muy íntimo que revive la historia más personal del húngaro Kornél Mundruczó y su mujer, la guionista Kata Wéber que, de momento, es de las películas en concurso que mejor acogida ha tenido en el festival de cine de Venecia.
Producida por Martin Scorsese, Pieces of a woman ha sido muy comentada sobre todo por su comienzo, una media hora de infarto con única secuencia de 25 minutos que sigue el desastroso parto. El matrimonio formado por Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia Labeouf) se resquebraja a partir de ese momento, algo que se plasma en sus desacuerdos a la hora de tomar decisiones importantes, como si donar el cuerpo de la niña a la ciencia, o si demandar a la matrona. Todo sucede en una familia marcada por el Holocausto.
“No soy una madre, no he dado a luz, por lo que tenía el deber de representar bien el parto para todas las madres, y también representar el dolor de las mujeres que me contaron sus historias antes de filmar”, aseguró Kirby –conocida por su papel de Margaret en The Crown – en Venecia. “Para mí –dijo– ha sido un deber buscar el sentido de la pérdida de estos niños perdidos que quedan presentes”. Mundruczó –que triunfó en 2014 en Cannes con White Dog– y Wéber decidieron hacer “terapia” para sobreponerse a su aborto a través de esta película, pero también hablar del aislamiento que sufren las mujeres al perder a sus bebés y la presencia de los hijos no nacidos en su vida.
El mismo día que se estrenó este drama Venecia recuperó la figura de Eleanor Marx, una de las primeras mujeres en asociar la lucha por la igualdad a la lucha de clases. A finales del siglo XIX participó en las luchas obreras, combatió por los derechos de las mujeres y por la abolición del trabajo infantil. Y además era la hija pequeña, y favorita, del padre del comunismo. El festival rescata su historia con Miss Marx, la última película de la italiana Susanna Nicchiarelli, una de las ocho directoras mujeres que este año optan al León de Oro.
“Fue la primera en utilizar el socialismo para su discurso feminista, la primera en hablar de feminismo en términos económicos”, destacó la cineasta. “Pero no sólo eso, sino que luchaba por los derechos de los más débiles, por todos los explotados de la sociedad”. Nicchiarelli cuenta que no ha querido hacer una película “feminista” sino relatar el conflicto entre la parte racional y la emotiva del personaje. Y es que Marx (Romola Garai, quien ya participó en Las sufragistas), según retrata la cinta, tuvo que vivir con el peso de una relación apasionada, pero muy tormentosa, con Edward Aveling (Patrick Dempsey), un activista con el que compartía su visión política y el interés por el teatro, pero que estaba acechado por sus múltiples deudas y le era infiel.
Brillante, culta y combativa, parece que Eleanor (a quienes todos llamaban Tussy) era la preferida entre las tres hijas de Marx. Dibujaba en sus cuadernos mientras el pensador escribía El capital. Nacida en Londres en 1855, escribía, traducía –se encargó de llevar al inglés Madame Bovary–, y era una incansable activista. Sus ansias de independencia se ven frustradas por su relación con un hombre equivocado. Descubrir que Edward, enfermo, se había casado de escondido con una joven actriz –con ella convivía pero nunca llegó a casarse, algo muy poco común en la época– fue demasiado doloroso para y encargó a la empleada doméstica que fuese a comprar veneno. Se suicidó en 1898, cuando tenía sólo 43 años.
Vanessa Kirby (The Crown) y Shia Labeouf sorprenden con un drama personal del director Mundruczó