Campamento de chabolas en la flamante plaza de las Glòries
Las Glòries, que recibe inversión desde el 2004, no resuelve el problema de los asentamientos
Mohamed tiene 72 años y vive de la chatarra en un asentamiento que se ha levantado junto a la plaza de las Glòries. Antes se dedicaba a revender lo que encontraba en la basura, pero con la inauguración de la nueva zona verde, la Esplanada, hace ahora un poco más de una año, la presión policial acabó por desactivar el llamado mercadillo de la miseria. Ahora almacena todos los enseres que se quedaron sin vender en un rincón de uno de los campamentos de chabolas con vistas a la torre Glòries y los Encants.
Este hombre de origen argelino –lleva más de 30 años residiendo en España– vive en la misma plaza en la que el Ayuntamiento de Barcelona ha invertido, desde el 2004, y prevé destinar hasta finales del 2021 428 millones de euros, según el último informe del Observatori de Glòries del pasado julio. Gran parte de ese dinero está enterrado bajo este inmenso espacio que desde el 2014 está en obras para la construcción de un túnel viario soterrado que cruza la plaza desde la calle Castillejos hasta la rambla del Poblenou. Pero no hay que olvidar que otro importante pellizco de esta inversión se materializó, antes de iniciar los trabajos de la infraestructura, en los edificios del Museu del Disseny y en el mercado de los Encants. Mohamed explica que, a pesar de la edad, se ha acostumbrado a vivir en estas circunstancias y dice que cada semana llega gente nueva. Sus palabras quedan ahogadas por el trajín de la maquinaria y los operarios que levantan junto a la plaza una promoción de pisos con “zona comunitaria con piscina exterior en cubierta, con una impresionante vista del 22@, zona de solárium, gimnasio y salón social con gastroteca”, según luce en su publicidad. Viviendas con precios que oscilan entre los 360.000 euros y los 680.000.
Este campamento es heredero de otros anteriores que estuvieron en solares vecinos antes de ser desalojados. El de ahora lleva unos ocho meses activo, encajado en una zona verde sobre las vías del tren de la calle Bolívia y la Meridiana. Mohamed relata que antes de este ha recorrido otros asentamientos de Poblenou. En el de las Glòries viven ahora una treintena de personas. La mayoría de ellas son hombres aunque también hay algunas mujeres. Eso es lo que relata otro de los habitantes que sale de una de las chabolas construidas con puertas y maderas. De forma airada critica la forma en la que vive con su mujer y denuncia que ninguna administración se haga responsable de su precaria situación.
Mohamed, que no lleva mascarilla porque difícilmente puede pagársela, corrobora esta afirmación. Mientras habla, mira de reojo el carro que tiene al lado de su habitáculo, en el que cabe poco más que una cocina encontrada en la calle y un colchón. “Por ese montón de chatarra –dice mirando el carro de super
El coste en equipamientos y obras hasta el 2021 ascenderá a 428 millones de euros
En el campamento, donde cada día aparecen más chabolas, viven unas 30 personas
mercado– me darán poco más de 4 euros. Tendré para pan y leche durante unos días. Cada vez nos dan menos”. En el campamento tienen agua y también luz y temen que la Guardia Urbana llegue un día y les obligue a salir de este espacio que está junto a una estación eléctrica del tranvía y cerrada por unas vallas, cubiertas por unas lonas.
Si los acaban echando, con todos sus enseres a cuestas buscarán otro lugar. Quizás otro de los asentamientos, mucho más pequeños, que se encuentran unos metros más abajo, en la misma Meridiana y que siguiendo la línea del tren dan cobijo a personas sin hogar.
A pesar de que la fisonomía de la plaza ha cambiado mucho desde principios de siglo, 16 años después le atenazan los mismos problemas que antaño. Desde el 2004, momento en el que se empieza a invertir en la plaza con la construcción del museo del Disseny, hasta ahora el avance es espectacular. Sin embargo, la problemática de los asentamientos en las inmediaciones ha sido una constante y no hay gobierno municipal –ni socialista, ni convergente, ni común, ni sociocomún– que le haya encontrado una solución a largo plazo más allá de los desmantelamientos puntuales llevados a cabo.
El último informe del Ayuntamiento sobre el Observatori de Glòries correspondiente al año pasado, datado en julio de este año, refiere que la inversión municipal del Ayuntamiento entre el año pasado y el 2004 fue de 351 millones de euros. Una cifra que aumentará considerablemente hasta el 2021, que es cuando está previsto acabar con las obras de los túneles viarios. Para entonces el dinero que la administración global habrá destinado a esta plaza se disparará hasta los 428 millones de euros.
En el 2019 la inversión ejecutada fue de 53,3 millones de euros, un 72% más que el ejercicio anterior. Este informe señala el impacto económico que tiene la inversión en la plaza de las Glòries. Así las cosas, se prevé que el coste de las obras del parque y de la infraestructura viaria se convierta en un multiplicador y, según los cálculos municipales, el impacto económico, directo e indirecto, será de 913 millones de euros. Es decir, multiplica por 2,44 la inversión municipal. “El sector de la construcción es el más beneficiado, seguido del comercio, transporte, y hostelería”, señala este informe.
En la misma Meridiana hay más asentamientos que siguen la línea del tren
El impacto de la inversión en la plaza, según el Consistorio, es de 913 millones