Platja d’aro inicia la reforma del paseo que hundió el ‘Gloria’
Las obras, que ejecuta el Estado, están presupuestadas en un millón de euros y finalizarán alrededor de Semana Santa
Ocho meses después del temporal Gloria, que azotó Catalunya y que en la provincia de Girona dejó desperfectos por valor de más de 100 millones de euros, ayer comenzaron las obras de reparación de un tramo del paseo marítimo de Platja d’aro, que se hundió por el impacto del fuerte oleaje. Se trata de un espacio de 500 metros, en el extremo sur del paseo, donde el ministerio para la Transición Ecológica destinará un millón de euros en la instalación de un muro, parecido a un espigón, que fortalecerá la base de la infraestructura y evitará que se descalce en un futuro.
Las obras debían iniciarse a finales de marzo y finalizar en junio, pero el estado de alarma impidió su arranque. Tras el levantamiento de las restricciones, el Consistorio pidió a Costas que pospusiera el inicio de los trabajos para no coincidir con la temporada estival, lo que ha permitido a los restaurantes de la zona mantener sus terrazas en la vía pública hasta ayer. Según el calendario, las obras finalizarán alrededor de Semana Santa.
Coincidiendo con estos trabajos, el Ayuntamiento invertirá 750.000 euros en la renovación del alumbrado del paseo. También se redistribuirán 20.000 m3 de arena de la Platja Gran y se realizarán aportaciones del interior del mar de la zona de la desembocadura del río Ridaura. Platja d’aro fue uno de los municipios más afectados por el temporal con desperfectos que alcanzaron los 2,4 millones de euros.
Otro de los paseos dañados por el fuerte temporal fue el de Sant Antoni de Calonge. El oleaje provocó un socavón en la fachada litoral y dañó tres espigones, cuya reparación se reanudó en mayo. Costas también ejecutó obras de urgencia en L’escala, donde reparó otro socavón en el paseo de Empúries, y en Cadaqués, donde arregló los desperfectos en el Pont d’es Sortell. En Tossa de Mar, las principales afectaciones las vivió el tejido comercial, hostelero y de restauración, que sumó pérdidas por valor de 1,7 millones de euros. Y en l’estartit, que tardó 14 días en tener potable, las pérdidas se elevaron a 4,3 millones de euros. Uno de los temas pendientes es la reparación de la planta potabilizadora que quedó inundada, en la que se han invertido 200.000 euros para que funcione de forma provisional. Otro millón se ha empleado en la reparación de las márgenes del río Ter y queda pendiente la limpieza de la playa donde los temporales de levante han dejado una gran cantidad de troncos en la arena.
Los desperfectos más cuantiosos se registraron en zonas portuarias. El temporal ocasionó daños estructurales en nueve puertos catalanes, en los que Ports de la Generalitat invertirá 13 millones de euros. En el litoral de Girona, el Gloria castigó los puertos de Blanes, Sant Feliu de Guíxols y Palamós. En Palamós, afectó la estación marítima y el dique de abrigo del puerto comercial, que se ha reforzado con bloques de hormigón. En Sant Feliu de Guíxols se ha reparado la parte final del dique y en los próximos días empezarán las obras de pavimentación de parte del muelle y la zona de paseo.
Las obras de reparación del espigón del puerto de Blanes, presupuestadas en 2,4 millones, son las más atrasadas y no se completarán hasta el 2021. También Blanes está pendiente de restablecer el servicio ferroviario con Malgrat de Mar y la unión por carretera a través de un nuevo puente sobre el río Tordera entre estos dos municipios.
El temporal provocó daños estructurales en nueve puertos, cuyas reparaciones suben a 13 millones de euros