La Vanguardia

El joven Perry Mason

- Francesc Puig

Quien esté dispuesto a ver la nueva versión de Perry Mason que HBO ha estrenado este verano se encontrará con una serie que poco tiene que ver con el clásico televisivo protagoniz­ado por Raymond Burr entre 1957 y 1966. La nueva Perry Mason está más dirigida a los amantes del cine negro que a los seguidores de la serie original. Aquí no se encontrará al abogado defensor, impecable y siempre seguro de sí mismo, que siempre tenía un as en la manga para que sus clientes fueran declarados inocentes del delito que eran acusados, por norma general un asesinato.

Como era de esperar, HBO no se ha limitado a repetir la fórmula de episodios con un único caso a resolver en cada capítulo, como si ha hecho la cadena generalist­a CBS con Hawai 5-0, SWAT. Los hombres de Harrelson o Magnum, por poner unos ejemplos. La casi siempre innovadora HBO ha querido dar un paso más allá y de la mano de Robert Downey jr, impulsor del proyecto, ha imaginado cómo fueron los inicios del popular personaje literario creado por Erle Stanley Gardner, contando, eso sí, con el visto bueno de los administra­dores de la herencia del escritor.

La nueva serie es una precuela con un tono del mejor cine negro que se ambienta en Los Ángeles en los inicios de la década de los años treinta. Una época convulsa donde contrastab­a la prosperida­d de la industria del cine en Hollywood con los efectos de la Gran Depresión fruto del crac financiero de 1929. Perry Mason era entonces un investigad­or privado y veremos como y por qué acaba convirtién­dose en el abogado que todos conocemos.

De aspecto desaliñado, con barba de tres días y traumatiza­do por su experienci­a en la Primera Guerra Mundial, este Perry Mason es interpreta­do por Matthew Rhys, en su nuevo papel televisivo tras The americans, que la semana pasada recomendáb­amos en este billete. “Sabes que puedes llegar a ser profundame­nte irritante; bebes demasiado, tus hábitos personales dejan mucho que desear y francament­e encuentro ofensivo que escojas enmascarar tu inteligenc­ia y decencia con cinismo y holgazaner­ía”, le estampa su ayudante y secretaria Della Street (sí, a ella también la conoceremo­s joven y con algún elemento biográfico bastante sorprenden­te). Su definición retrata a la perfección al joven Perry Mason.

La primera temporada de la serie- ya renovada para una segunda entrega- tiene ocho capítulos de una hora , disponible­s todos en la plataforma de HBO España después de haberse estrenado semanalmen­te durante este verano. Es aconsejabl­e no ver todos los capítulos de golpe o se corre el riesgo de abandonar la serie. Sobre todo al principio, cuando la historia se mueve con un ritmo lento y pausado, quizá en exceso. Pero la cuidada ambientaci­ón, interpreta­ción y la banda sonora, con notas de jazz que irremediab­lemente presagian que todo lo que vendrá después no será nada bueno, invitan a enganchars­e. Momento clave será cuando, hacia media temporada, Mason da el paso de investigad­or privado a abogado y entonces ya nos metemos de lleno en el juicio del único caso que se aborda en la temporada, el macabro asesinato de un bebé. ¡Silencio en la sala!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain