Un científico independiente
FRANK BARNABY (1927-2020) Físico nuclear
El pasado 17 de agosto el Oxford Research Group - ORG informaba de que el 1 de agosto había muerto el profesor Frank Barnaby, una persona que tuvo un papel fundamental en la tarea del ORG, con quien mantuvo estrecha relación, desde que en el año 1994 se incorporó como consultor científico y técnico en cuestiones nucleares.
Frank Barnaby era físico nuclear de formación, y trabajó en el centro de investigación de armas atómicas de Aldermaston, en la década de 1950, en el programa inicial de armas nucleares del Reino Unido, participando en pruebas de la bomba atómica. Pero cuando el gobierno desarrolló la bomba termonuclear de hidrógeno, dejó de trabajar (1957), y se sumó al programa del Medical Research Council en el University College de Londres, donde desarrolló su compromiso vital con las tareas de control y desarme nuclear.
En el año 1967 se convirtió en secretario ejecutivo de las Conferencias Pugwash sobre ciencia y asuntos globales, un grupo galardonado con el premio Nobel de la Paz, fundado por el filósofo y matemático Bertrand Russell. Esta organización de distinguidos científicos de ambos lados del telón de acero sirvió, en pleno apogeo de la guerra fría, como el único contacto informal entre dos bloques de poder mutuamente hostiles.
Frank Barnaby fue nombrado, en el año 1971, director del SIPRI Stockholm International Peace Research Institute, donde desarrolló tareas de investigación, hasta el año 1981. Bajo su liderazgo, el Sipri era el principal centro mundial de investigación sobre la paz, publicando análisis pioneros sobre la militarización mundial. Gran parte del tiempo lo dedicaba a dar conferencias sobre los peligros de la carrera de armamento nuclear, que alimentaba un profundo malestar por el riesgo de guerra nuclear.
En una ocasión, conferenciando ante estudiantes en la Universidad de Bradford (donde a pesar de ser una universidad técnica, que le otorgó un doctorado honoris causa, había una School of Peace Studies), un estudiante describió así la experiencia: “Mantuvo al público fascinado mientras hablaba en términos precisos de la carrera de armamentos nucleares, de los peligros de las armas de primer ataque, de los efectos horribles de las explosiones nucleares y de las consecuencias de la escalada de la crisis incontrolada”.
Durante más de cinco décadas, Frank trabajó en cuestiones de desarme nuclear, especialmente el control de la proliferación nuclear, incluidos periodos como profesor invitado en la Free University, Amsterdam, entre 1981 y 1985, y profesor visitante en la Universidad de Minnesota en 1985. Fue reconocido ampliamente como autoridad mundial sobre el tema, con una producción prodigiosa, no solo con respecto a libros y comunicaciones, sino a través de innumerables conferencias públicas y entrevistas de radio y televisión.
Incorporándose al ORG escribió muchos informes, colaborando con responsables políticos, diputados y periodistas sobre los riesgos del terrorismo nuclear, el futuro del sistema de armas nucleares, la creciente reserva de plutonio y su reprocesamiento, los riesgos de la proliferación nuclear debido a la fabricación y exportación combustible nuclear de óxido mixto (MOX), el control de la propagación de materiales de fisión para ser utilizados en armas nucleares, los programas nucleares de Israel, Corea del Norte e Irán, las consecuencias de seguridad en la construcción de una nueva generación de centrales nucleares, etcétera.
La suya era una voz científica verdaderamente independiente y única sobre los peligros de los usos civiles y militares de la energía nuclear. ¡Descanse en paz!