El sueño de Landa
El ciclista vasco del Bahrain tiene una espina clavada con el Tour de Francia
“El podio sigue siendo posible y me voy a aferrar hasta el final”. Mikel Landa es consciente de que pocas veces tendrá un recorrido del Tour que le convenga como el de este 2020. De no ser por un despiste estaría ahora mismo en la situación idónea para pelear su objetivo, su ilusión, casi su obsesión: acabar en el podio. La primera jornada de descanso es propicia para marcarse objetivos. Es el día de las ilusiones.
El corredor de Mungia disputa su quinto Tour y en los tres más recientes siempre ha acabado entre los siete primeros. El salto inmediato sería formar parte de la ceremonia final de los Campos Elíseos, de la que tan cerca estuvo en el 2017, cuando militaba en el Sky y acabó cuarto... a un segundo del tercero. Una tremenda decepción, una espina clavada que necesita arrancar de una vez.
“Los rivales por batir son muy sólidos, es cierto, pero queda mucha montaña por delante”, se ilusiona Landa. No ha tenido la suerte de cara, con la baja de Rafa Valls y los problemas que mantienen inerte a Wout Poels, dos corredores que estaban llamados a ser sus escuderos en las etapas más duras. “Son unas ausencias importantes, pero me siento igualmente respaldado, el equipo me anima a ir más adelante y la verdad es que me siento cómodo”, explica.
Roglic y Pogacar parecen intocables. Bernal va creciendo. Y en el podio solo caben tres. Otros aspirantes de talla tampoco darán facilidades. “Ninguno muestra síntomas de debilidad”, explica Landa. Y cita por ejemplo a Romain Bardet “que conoce bien el Tour” (fue quien le arrebató el podio por un suspiro) y a Guillaume Martin, “un corredor que está sorprendiendo a todos”.
En el Movistar en cambio, Enric Mas prefiere apuntar a una plaza entre los diez primeros. Este es apenas su segundo Tour, tiene 25 años y menos experiencia. “Soy ambicioso y me gustaría incluso algo más, pero por el momento se trata de meterse entre los diez mejores”, comenta. “Mi primer balance en la jornada de descanso es satisfactorio”.
A su lado, en la rueda de prensa de ayer y en la carretera siempre que las circunstancias lo permiten, está Alejandro Valverde. Aporta esa experiencia que a Mas aún le falta y fue entrañable ver cómo se abrazaron los dos el domingo al término de la durísima segunda jornada de los Pirineos. “Nosotros vamos cogiendo la forma, a ver cómo evoluciona esto”, comenta el murciano. Y explica que no entiende “algunas exhibiciones sin sentido”, en referencia a la forma de correr del Jumbo. “Eso nos desgasta a todos, pero a ellos más. ¿Para qué tanto gasto el otro día si el fugado ni les iba ni les venía?”, añadió en referencia al interés para neutralizar al suizo Hirschi, camino de Laruns.
Tanto Landa como los dos líderes que le quedan al Movistar (Marc Soler ha perdido muchos minutos) están impresionados con Pogacar. Valverde comenta que “es el único capaz de desmontar a todo un equipo [el Jumbo], ¿quién más es capaz de hacer eso? Nosotros no”. Landa lo ve el más fuerte con Roglic. Y Nairo Quintana, satisfecho con el balance final de estas nueve primeras etapas, recuerda que ya conoce a Pogacar de la Vuelta a España del año pasado. “Es atrevido y tiene las fuerzas para atacar, es el hombre que ha estado superior en la montaña”, señala el colombiano ahora jefe de filas del Arkéa. “Por fortuna le ganamos tiempo en el llano, pero ya sabemos de qué es capaz, tenemos la referencia de la Vuelta, donde hacía lo mismo que aquí: cuando los líderes ya no tienen compañeros, ataca con una potencia que pocos resisten”.
Con cuatro colombianos entre los diez primeros del Tour quizá esté en sus manos algún movimiento estratégico que descoloque a los dos eslovenos que tanto asustan. Miguel Ángel López lo veía ayer así: “Cada uno corre por su equipo y sus intereses. Pero al final somos paisanos y por mi parte no habría problemas para hacer una alianza, sería bonito lograr un segundo Tour para Colombia...”. Cosas de la primera jornada de descanso.
MIKEL LANDA
El podio sigue siendo posible y me voy a aferrar hasta el final porque queda mucha montaña por delante”
ALEJANDRO VALVERDE
No entiendo las exhibiciones sin sentido, ¿para qué tanto gasto el otro día si el fugado ni les iba ni les venía?”