Casado trata de zafarse de la Kitchen pero los grupos le asedian
El líder del PP subraya que todos los afectados están ya fuera de la política
El pasado siempre vuelve, y es lo que le ha ocurrido a Pablo Casado, que pese a llevar solo dos años al frente del PP ahora está obligado a dar explicaciones por lo que hicieron sus antecesores, por mucho que él ayer intentara zafarse. El fantasma que reaparece es la operación Kitchen, en el que se investiga la presunta utilización de la fuerza pública, por parte del Gobierno, para sustraer documentos a Luis Bárcenas, cuando se investigaba la Caja B del PP.
Ayer, en un encuentro digital con el diario El Mundo, el presidente del PP intentó demostrar que ese caso judicial no iba con él, que no tenía por qué pronunciarse, porque los hechos están en el ámbito de la justicia y sucedieron cuando él era un simple diputado del PP. Su argumento, además, para intentar que no le salpique recuerda que todos los señalados “están fuera de la política”.
El fiscal ya apunta a la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y al exministro Jorge Fernández Díaz, mientras que el número dos de Interior, Francisco Martínez, ya señala a
Mariano Rajoy. La respuesta de Casado es la misma: “Ninguno está en la política activa”, aunque después asegure que su determinación de exigir honorabilidad y ejemplaridad “es firme”.
El presidente del PP subrayó además que todos los afectados no están imputados, figuran solo en un escrito de la Fiscalía, y recordó lo ocurrido con casos como el de los ordenadores, o con Rita Barberá, o el que obligó a dimitir al presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, todos archivados. Sin embargo, aprovechó para recordar que el Gobierno cuenta con tres exconsejeros de Chaves y Griñán, “condenados por el principal caso de corrupción y robo que ha habido en Europa”, en referencia a los ERE en Andalucía.
Pero los demás grupos del Congreso
salieron en tromba para pedir explicaciones al PP. En este sentido, ERC, el Grupo Plural, EH Bildu y la CUP comenzaron de inmediato a preparar una petición para crear una comisión de investigación por las informaciones relacionadas con la operación Kitchen. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, anunció contactos con estos grupos a los que añadirá a PSOE y Unidas Podemos.
Una vez que se registre la petición, ahora en fase de redacción, la Mesa tendrá que evaluarla para decidir si se tramita o no. Para ello es fundamental el criterio de los servicios jurídicos de la Cámara, que han dado su visto bueno a comisiones de investigación como la que investigó la financiación del PP durante la anterior legislatura y la que la semana pasada tramitó la Mesa sobre las finanzas de Podemos. Según Rufián, Jxcat, Más País, Compromís y BNG (los cuatro en el Grupo Plural), más EH Bildu, la CUP y su propio partido son por el momento los interesados. No obstante, PSOE y Unidas Podemos, así como PNV y Ciudadanos aseguran estar abiertos a estudiar
El líder del PP recuerda casos que afectaban al partido y que tras pasar por el juez se han quedado en nada
Los grupos piden una investigación que el PSOE estudiará y Cs acepta si incluye que se investigue a Podemos
el apoyo a esa investigación. Ciudadanos solo pone una condición, que se investiguen también las finanzas de Podemos.
La más dura en sus acusaciones, fue la portavoz del grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, quien subrayó: “Sabíamos que estaban robando a manos llenas, pero que salieran a atacar las instituciones para corromperlas es gravísimo”. La dirigente socialista exigió al líder popular que dé explicaciones porque “ocupaba un puesto de mucha responsabilidad” cuando tuvieron lugar los hechos y recordó los precedentes de corrupción que vienen arrastrando los populares.
Lastra subrayó que se trata de un caso “de extrema gravedad ante el que el PP actual debe rendir cuentas y hacerlo claramente”. En concreto, reclamó que sea Casado quien dé las explicaciones ante unas informaciones que son de “extrema gravedad”, ya que el informe de la Fiscalía apunta a la que fue secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y “todo apunta a que Rajoy lo sabía”. Por tanto, “no es un tema de ahora es un tema de siempre”, porque “la corrupción lleva 15 años asediando al PP”.
Para Lastra, “la dirección del PP está siendo investigada por ocultar e instruir a estructuras policiales para obstaculizar las investigaciones judiciales ante casos de corrupción tan graves como la Gürtel. Intentaron corromper las instituciones del Estado para ocultar la corrupción del PP”, dijo. La portavoz socialista también incluyó al actual secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien también aparece mencionado en las informaciones por sus contactos con el ex número dos de Interior Francisco Martínez, por lo que “no sirve quitarse del medio”.