El voto de la CUP devuelve la alcaldía de Sant Vicenç de Montalt a Jxcat
El tercer alcalde que Sant Vicenç de Montalt (Maresme) estrena este mandato será Víctor Llasera, el candidato de Jxcat, la fuerza más votada en el municipio. El voto cambiante de la CUP en el último minuto permitió que Llasera liderase un proyecto independentista al que se han sumado los concejales de ERC, Som-hi (Primàries) y el exalcalde no adscrito de Jxcat, Miquel Àngel Martínez, que fue apeado de la alcaldía en octubre del 2018 a causa de una moción de censura.
El empresario Víctor Llasera también pasará a la historia por haber sido el primer alcalde nombrado por vía telemática. Hasta poco antes de empezar la sesión plenaria, quien parecía que lo tenía todo a favor para ser la primera alcaldesa de Sant Vicenç de Montalt era la independiente María Vilalta, de la formación 9 Sant Vicenç, que hubiera gobernado con tres concejales del PSC y uno de Ciudadanos, apoyados por el voto de otro no adscrito, el exportavoz del PP, Francesc Guillem, que está inmerso en una imputación judicial por estafa. No obstante, en el último minuto, la asamblea de la CUP instó a su único representante a apoyar el proyecto independentista.
La tensión surgida durante toda la semana por las negociaciones entre los partidos para formar gobierno se relajó en un pleno telemático que no superó los 45 minutos de duración. Durante la sesión plenaria, el nuevo alcalde, votado por elección nominal a través de una videoconferencia conjunta, justificó su decisión de liderar una opción independentista después de que durante toda la semana hubiera mantenido una conducta dubitativa que hacia presagiar que el primer edil sería Robert Subirón, ahora número uno del PSC o María Vilalta (9SV). Sumar la opción con ERC , Som-hi y la CUP contravenía las directrices fijadas desde la dirección posconvergente, que prefería un gobierno con el PSC. Llasera sin embargo insistió que “un pacto con los socialistas no reflejaba la voluntad del pueblo” que, como dio a conocer el voto soberanista es del 56%
Todos los partidos coincidieron en la necesidad de establecer un gobierno que devuelva la estabilidad al municipio que se había perdido con el enésimo escándalo que provocó la dimisión del hasta hace dos meses alcalde socialista, Javier Sandoval, que abandonó la alcaldía por un proceso interno que, pese a mantener numerosas incógnitas, le acusa de acoso sexual a una trabajadora. Hace dos años, el alcalde de Jxcat, Miquel Àngel Martínez, no superó una moción de censura por, presuntamente haber utilizado material municipal para su casa particular, un caso pendiente de resolución judicial.