Blanes rechaza la ampliación de la C-32
El Consistorio propone como alternativa una ronda de circunvalación con el desdoblamiento de la GI-600 y la GI-682
El Ayuntamiento de Blanes ha rechazado la propuesta de la Generalitat para prolongar la autopista C-32 hasta Lloret de Mar al considerar que tendrá un “gran impacto ambiental y paisajístico” sobre el municipio. La futura carretera que proyecta el Govern, libre de pago, tendría una longitud de 6,5 km, estaría formada por tres carriles y contaría con un ramal de 1 km que la conectaría con la carretera GI-682, que une Lloret de Mar y Blanes.
El equipo de gobierno, formado por ERC y Blanes en Comú Podem, considera que la propuesta de Territori –que en junio sometió a información pública los estudios informativos y de impacto ambiental– supone una “reiteración” del trazado. Según el gobierno municipal afectaría tres espacios considerados de alto valor natural, cultural e histórico como el Santuario del Vilar y el paraje de los Tres Turons. Además considera que el “gran coste económico” que supondría la infraestructura no justificaría la mejora de tráfico de vehículos que circularía por la futura ampliación de la C-32. Blanes pide a la Generalitat que ejecute como alternativa una ronda de circunvalación que contempla el desdoblamiento de carreteras ya existentes como la GI-600 y la GI-682. El plazo para presentar alegaciones a la prolongación de la C-32 acaba esta semana.
De entre los municipios afectados por la ampliación concebida por el Govern para “mejorar el acceso al sur de la Costa Brava”, Tossa también se opone a la propuesta, mientras que Lloret de Mar y Tordera están a favor. El TSJC ha suspendido cautelarmente el proyecto en dos ocasiones.