Koeman se enfada
El técnico lamenta la actuación arbitral y también critica el juego de su equipo
Agarrones, pataditas, braceos, protestas, aspavientos y pérdidas de tiempo. No es el salvaje Oeste. Es el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, plaza en la que Koeman se enfadó por primera vez como entrenador del Barça. Con la permisividad arbitral ante las continuas interrupciones del conjunto madrileño. Con su equipo, que no supo reaccionar y adaptarse al partido de refriega que le planteó su adversario. Con el técnico rival, José Bordalás. Y con Nyom. “Le he dicho al entrenador del Getafe que Nyom me ha faltado al respeto y que me ha dicho dos o tres cosas muy feas que no pienso repetir”, reveló el holandés. “Que no se esconda y que explique qué le ha dicho”, le retó Mata, autor de único gol del partido.
Cosas que pasan en el Coliseum, sitio habitual donde las habichuelas se ganan o se pierden en el cuerpo a cuerpo y donde se juegan varios partidos a la vez, el del balón, el del fútbol subterráneo y el del área técnica, donde el inefable Bordalás habla y habla sin cesar para desespero de propios y extraños.
En esta tesitura el colegiado riojano César Soto Grado optó por la permisividad, por ser mucho más riguroso con De Jong, al que sancionó con penalti a Djené en una acción nada contundente, que con Nyom, que debió marcharse a la caseta, especialmente por un codazo flagrante a Messi en la frontal del área. El futbolista del Getafe, un clásico del juego rudo, llevó la intimidación a todas las zonas del campo y se marchó de rositas durante muchos minutos. Golpeó a Leo, cabeceó, aunque involuntariamente a De Jong, y le cantó las cuarenta al púber Ansu Fati, con el que ya se las tuvo la pasada temporada. Hasta que no cometió su séptima falta en el minuto 72 no fue amonestado. Le señalaron ocho, al menos cinco amonestables. Incomprensible. Piqué,
que vio amarilla por poner el brazo a un contrario de manera suave, se hacía cruces. Como el propio Messi, que charló al descanso con el colegiado.
“Hay un árbitro, dos asistentes, un cuarto árbitro y un VAR aunque no sé si hemos tenido esta noche VAR”, afirmó Koeman, que tampoco vio claro el penalti. “Me pareció buscado”.
Parecida suerte que Nyom corrió
Cabaco, otro jugador tipo comando que solo recibió una amarilla por una violenta entrada tobillera a Pedri, una embestida muy peligrosa.
Acciones rotundas que no recibieron el castigo adecuado, episodios que se sumaron a las continuas pérdidas de tiempo del conjunto azulón, que también se salvó de un posible penalti de Arambarri a Ansu. Si, como se dice ahora, hubo “contacto” en la pena máxima decretada a De Jong tres cuartos de lo mismo en la acción del futbolista del Getafe. La diferencia es que no se aplicó el mismo criterio en las dos áreas.
Mira que suma temporadas el Getafe jugando a su estilo y casi siempre lleva el agua a su molino. Desquiciando a los rivales, lo cual tiene su mérito, hay que reconocerlo, pero también contando con bula arbitral porque el único que fue expulsado fue el segundo entrenador del equipo madrileño.
A un Barça en construcción y con carencias el encuentro se le indigestó y no supo reaccionar en este terreno minado. “Nos ha faltado ritmo de partido. Había muchas faltas. En la segunda parte no hemos estado finos. Hay que pensar en qué podemos hacer mejor. No hemos entrado bien tras el descanso. Hemos tenido pérdidas de balón, contraataques y saques de esquina en contra”, admitió Koeman. Su Barça tiene mucho terreno por recorrer.
LA BULA ARBITRAL Nyom propinó un codazo a Messi, debió ser expulsado y no le mostraron amarilla hasta su séptima falta
LA REVELACIÓN DE KOEMAN “Le he dicho a Bordalás que Nyom me ha faltado al respeto, me ha dicho cosas muy feas que no repetiré”
EL MENSAJE AL EQUIPO “No tuvimos mucho ritmo de partido, no hemos estado finos”, admitió el entrenador del Barça