La recuperación del Besòs opta a fondos europeos
No fue hasta 1988 cuando se creó el Consorcio Besòs Tordera, una entidad supramunicipal formada por 25 ayuntamientos de la zona. La recuperación ambiental y social del río se puso como una prioridad en la agenda política. En paralelo, la ciudadanía tomó consciencia ecológica. Con el tiempo, se construyeron depuradoras, se controlaron los vertidos industriales, se abatieron las torres de alta tensión, se urbanizó el cauce para convertirlo en un paseo fluvial y se crearon marjales y humedales con plantas. También se alzó la depuradora de Montcada i Reixac, una instalación clave.
Las aguas se llenaron de peces, aves y anfibios. Entre el 2000 y el 2004 se inauguraron los diferentes tramos del parque fluvial del Besòs, una gran área verde de 115 hectáreas, ubicada en el tramo final del río que une los municipios de Barcelona, Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs y que la ciudadanía se ha hecho suya como zona de ocio y deportiva. Tiene medio millón de usuarios anuales.
En los últimos 20 años se han visto en el río hasta 250 aves distintas, aunque la mayoría son migratorias. Pero todo este vergel se frenó de golpe el 11 de diciembre del 2019, cuando se produjo un incendio en la fábrica Ditecsa de Montornès del Vallès, que se dedicaba al reciclaje de disolventes y residuos industriales. Estos tóxicos contaminaron el agua, provocando una elevada mortalidad de peces, aves e invertebrados. La Generalitat, a través de la Agencia Catalana del Agua (ACA), y el Consorcio aplicaron un plan de choque. A pesar de que en un primer momento los expertos vaticinaron que la “catástrofe ambiental podía devolver al Besòs a su peor momento de los 70”, a finales del verano pasado la crisis ecológica se daba por superada.
Pero aún queda mucho trabajo por hacer. Este diciembre, el presidente del Consorcio Besòs Tordera, Josep Monràs; junto a su homóloga del Consorcio del Besòs, Janet Sanz; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y representantes del ACA, el AMB y la Diputación de Barcelona presentaron el proyecto “¡Vive el Besòs!”. Se trata de un plan de actuación que tendrá una inversión de 227 millones de euros –que se pedirán a la UE– y 81 propuestas, la mitad de las cuales centradas en la mejora de la calidad del agua y a reducir la contaminación. Colau reconoce la importancia que tiene el río como conector biológico y social. “Tenemos una deuda histórica con el Besòs. Ha sido una zona castigada y desfavorecida. Los fondos europeos son una oportunidad para cuidar el territorio que hay que aprovechar”, apunta. Monràs destaca “el compromiso de todas las administraciones implicadas para sacar adelante esta hoja de ruta, que debe servir para transformar el río en su conjunto”.
Se actuará en una superficie superior a los 500 km2. El plan incide en aspectos como la calidad del agua (construcción de tanques de tormenta y control de punto), la biodiversidad (renaturalización de espacios y erradicación de especies invasoras), agricultura urbana sostenible con la ordenación de las zonas de huerta, la movilidad y el cambio climático (mejora de la conectividad fluvial).
ASPIRACIÓN METROPOLITANA En el Llobregat se están redactando proyectos para conectar los municipios
UNA INSTALACIÓN CLAVE
La depuradora en Montcada supuso un antes y un después en la mejora del río
Se pretende invertir 227 millones de euros para transformar el río “en su conjunto”
Hace décadas era una cloaca al aire libre y ahora hay centenares de especies animales