El Madrid se atasca en Pamplona
Los blancos no pasan del empate a cero en un partido trabado, sin ocasiones y marcado por la nieve
El Madrid terminó su odisea por tierras de Navarra con un empate sin goles en el Sadar ante Osasuna en un partido jugado bajo la nieve en el que se limitó a sobrevivir y en el que apenas hubo ocasiones. El Madrid jugó mal la primera parte y reaccionó algo en el segundo tiempo, pero no lo suficiente ante un equipo que fue una roca en defensa. El encuentro se jugó por el trabajo encomiable de los empleados del cuadro rojillo, que durante todo el día consiguieron mantener el terreno de juego bastante libre de nieve. Hace diez años el campo hubiera sido un barrizal. Y hace veinte o más probablemente se hubiera jugado aunque no se hubiera podido dar un pase decente en los 90 minutos.
El partido fue una tortura china para el Madrid, que ya llegó a este enrabietado por las circunstancias en que se produjo su desplazamiento a Pamplona, con casi cuatro horas encerrado el viernes en un avión sin poder despegar de un Barajas colapsado por el temporal de nieve.
Si ya cualquier partido en Pamplona para el Madrid es una aguerrida batalla, el de anoche lo fue un poco más por las malas condiciones para rodar del balón. Después de una tarde sin nieve, los copos comenzaron a caer nada más silbar el árbitro el comienzo del juego. Como era de esperar Osasuna se atrincheró en dos líneas en torno a su portero y cedió el balón descaradamente para tratar de sorprender al Madrid con pelotazos largos.
El plan es el mismo que le aplican al Madrid la mayoría de equipos pequeños de la Liga, (el Elche el último), sabedores de las grandes dificultades que tienen los blancos para atacar defensas cerradas por su incapacidad de mover el balón rápido para desordenar las defensas rivales.
Con Hazard en el once inicial como sorpresa y Lucas Vázquez en el lateral en sustitución del sancionado Carvajal, toda la primera parte se jugó como le dio la gana a Osasuna. El Madrid no se encontró en ningún momento cómodo y el equipo de Arrasate esperó paciente su oportunidad, que llegó en un buen cabezazo de Oier bien neutralizado por Courtois, la única ocasión de todo el primer tiempo, pues el Madrid solo fabricó media, un centro chut lateral de Modric que Herrera despejó como pudo.
El Madrid empezó mejor el segundo tiempo, seguramente encorajinado por la regañina de Zidane en el descanso a los suyos. Enseguida Hazard y Benzema empezaron a dar muestras de peligro y ya en el 47 Marco Asensio puso prueba a Sergio Herrera con un remate desde fuera del área tras un control exquisito marca de la casa.
El paso de lo minutos dejó un partido cada vez mas favorable al Madrid, que se acercaba ya con la clara voluntad de dar carpetazo al partido ante un Osasuna con muchas dificultades para tapar los huecos.
En el 60 llegó el gol de Benzema tras un segundo remate del francés y una gran parada de Herrera. Pero el tanto fue bien anulado por fuera de juego porque el francés estaba ligeramente adelantado al recibir el balón en el centro de Toni Kroos.
El primer cambio de Zidane fue Valverde por Asensio para dar un mayor empuje al centro del campo de los blancos.
En plena crecida del Madrid Osasuna tuvo su ocasión a la contra, un balón bien movido que le llegó en buena posición a Roberto Torres, que con todo a favor, le pegó mal y se le fue alto.
Para el último cuarto entró Mariano, aunque ya por entonces Sergio Ramos ejercía de delantero centro para pillar los centros sobre la olla. Mariano entró por Hazard e Isco por Modric, un cambio este último no muy comprensible dado el momento del malagueño.
En el primer balón que tocó Mariano ya chutó a puerta, pero en fuera de juego. Como de costumbre, los cambios de Zidane no le sentaron nada bien al Madrid, que perdió fuelle cuando más aire requería para rematar el partido. Terminó con un empate que le gustó más a Osasuna. El Madrid no acaba de encontrar la fórmula para este tipo de partidos.
EL RETORNO DE HAZARD
El belga jugó de titular por primera vez desde su lesión pero no dejó nada para el recuerdo
SIN OCASIONES
El Madrid solo chutó una vez a puerta en el primer tiempo y en el segundo tampoco creó mucho peligro