Los vetos cruzados dejan sola a ERC en su idea de Govern de frente amplio
En Junts no quieren ni ver a los comunes; los de Jéssica Albiach no se casan con los de Carles Puigdemont ni en pintura; el PDECAT “no dejará el país en manos de un partido radical” como dice que es la CUP; los cuperos, lo mismo piensan de los posconvergentes mientras miran con recelo al número tres de Junts, Joan Canadell, y al presidenciable de ERC, Pere Aragonès; Jxcat y los republicanos se instan a entenderse tras el 14-F, pero mientras tanto se pinchan el uno en el otro en el Govern de la Generalitat. Y, a pesar de todo, Esquerra insiste en abrazarlos a todos y formar un próximo ejecutivo de “mirada amplia” soberanista.
Si ERC pretende liderar un nuevo gobierno catalán acompañada de Jxcat, los comunes, la CUP y el PDECAT, primero tendría que ganar las elecciones y después que todos aquellos con los que se quiere aliar superen los vetos cruzados que se profesan. Pero hoy por hoy, eso parece imposible. Aragonès invitó ayer a todas las formaciones soberanistas a dejar de censurarse. Ante esta insistencia, Laura Borràs, candidata a la presidencia de la Generalitat por Junts, le dejó bien claro que no formará parte de un Govern con estas características: “Para avanzar hacia la independencia es necesario un gobierno independentista”. Cualquier otra variable tras las elecciones al Parlament previstas para el 14 de febrero, aseguró la candidata, “aleja” la posibilidad de una república catalana.
“Nosotros solo nos planteamos un gobierno independentista”, insistió ayer Borràs en el discurso de clausura después de un encuentro telemático con todos los candidatos de Junts. “Pactar con partidos no independentistas nos aleja de la independencia y nos condena a no salir de esta Catalunya autonómica y atenazada por la amenaza constante de la represión”, subrayó Borràs.
La candidata no se refirió directamente al coordinador nacional de ERC. Sí que lo hizo la presidenciable del PDECAT, Àngels Chacón. Lo hizo recordando que justo hace cinco años Artur Mas tuvo que renunciar a someterse a una investidura por la negativa de un “partido radical como la CUP”, por lo cual no piensan formar parte de un gobierno con los anticapitalistas.
Sea como sea, todo queda a expensas de los resultados del 14-F y de las mayorías que se puedan formar, así como también de que se cumplan las promesas electorales.
Borràs replica a Aragonès que pactar con los comunes “aleja” la independencia