Apuesta por el Llobregat y el Besòs

Hay que aplaudir los planes para impulsar la plena recuperación del Llobregat y del Besòs, tanto en la calidad de sus aguas como en sus entornos naturales. Con los trabajos realizados en los últimos años en sus respectivos cauces, la instalación de depuradoras a lo largo de sus respectivos recorridos y el control de los vertidos industriales se han logrado ya importantes avances. Tanto es así que algunos de sus tramos se han convertido ya en lugares naturales de esparcimiento para los ciudadanos, tanto para pasear como para hacer deporte, como lo pueda ser el parque de Collserola. Pero aún no es suficiente.

Parecía que la pandemia volvería a paralizar el proceso de recuperación de ambos ríos, pero no ha sido así. No solo los ciudadanos han reivindicado sus riberas como parque natural sino que se han revitalizado los planes metropolitanos de mejora. El Llobregat y el Besòs, que se habían convertido casi en dos cloacas que recogían los desechos de un entorno densamente poblado y muy industrializado, están en el proceso de volver a ser dos ríos más normales, con aguas más limpias, con entornos más amables y con una flora y fauna recuperadas. Pero todavía no se puede cantar victoria. Para ello hace falta que los nuevos planes previstos para cada uno de los dos ríos puedan ejecutarse plenamente, sin interrupciones ni retrasos, por parte de los ayuntamientos correspondientes, las instituciones metropolitanas y las autoridades del agua.

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado ya la continuación del proyecto iniciado en el 2018 para convertir los márgenes del Llobregat en un espacio amable para aquellos que lo utilizan para caminar, correr o hacer ciclismo. La planificación afecta a treinta kilómetros, desde el puente del Diable de Martorell hasta el final. Ya se han revitalizado puntos como Molins de Rei, entre otros. Los tramos de Pallejà, Sant Boi de Llobregat, Sant Vicenç dels Horts y Santa Coloma de Cervelló están adjudicados o a punto de salir a concurso. El ente metropolitano se asegura de armonizar los proyectos que llevan a cabo los ayuntamientos de las localidades ribereñas. Para antes del verano, asimismo, está previsto disponer de estudios que permitan la mejora de la conectividad ecológica y de la biodiversidad.

En el Besòs en los últimos años se ha hecho mucho, pero los planes pendientes son aún más ambiciosos. El proyecto “¡Vive el Besòs!” tendrá una inversión de 227 millones de euros –que se pedirán a la UE– y casi un centenar de actuaciones centradas en la mejora de la calidad del agua, en la reducción de la contaminación, en la renaturalización de la biodiversidad, en la erradicación de especies invasoras, en agricultura urbana sostenible con la ordenación de las zonas de huerta, en la movilidad y en la mejora de la conectividad fluvial.

Para el área metropolitana la definitiva recuperación de sus dos ríos supondrá un gran triunfo medioambiental que no debe demorarse más.

Impulso a los planes para avanzar en la recuperación de los dos ríos metropolitanos