‘Filomena’ deja huella en Catalunya en su adiós
Veinte centros escolares permanecerán hoy cerrados
Filomena, ya se intuía, no quería irse sin dejar huella en Catalunya. En su primer envite, salvo contadas nevadas nada excepcionales, prestó poca atención a esta comunidad. Pero entrada la madrugada de ayer la cosa cambió y esta borrasca, que ya había mostrado su peor cara en el centro de España, sacó también pecho en comarcas del sur, este y norte de Catalunya.
¿Las consecuencias? Grosores cercanos a los 60 centímetros de nieve en puntos altos de les Terres de l’ebre (el massís dels Ports) o el norte de Lleida (El Pont de Suert), y problemas para circular desde primera hora de la mañana de ayer por más de 160 carreteras de toda Catalunya. A lo que hay que sumar cortes de suministro eléctrico en cuarenta municipios, que dejaron sin luz y también calefacción –lo más grave– a cerca de 6.400 abonados. Una de las averías con más afectados, casi 700, se registró en Agramunt (Lleida). El Govern informó ayer de que trabajaba a destajo para solventar esas incidencias, pero lógicamente no era fácil localizar el punto de las averías porque muchas de ellas se han producido en lugares casi inaccesibles por la nieve caída en las últimas horas.
Filomena se despide, además, con resaca. Ayuntamientos del sur de Tarragona y la plana de Lleida anunciaron ayer que suspenden rutas de transporte, como mínimo hasta el martes. Aunque el conseller de Educació, Josep Bargalló, aseguraba ayer mismo que la intención era que hoy abriesen todos los centros escolares, anoche el Departament envió una nota señalando que 20 colegios e institutos de Lleida y Tarragona permanecerán cerrados este lunes, con una afectación de 1.641 alumnos. A ello se suma la cancelación del transporte escolar en las comarcas de la Terra Alta (Tarragona), Les Garrigues, Urgell y la Noguera (Lleida). El estado en el que se prevé estarán a primera hora de la mañana las carreteras –en esas comarcas se han acumulado en las últimas horas grosores de pasan de los 30 centímetros– justifica esta medida para garantizar la seguridad de los alumnos.
El conseller de Interior, Miquel Sàmper, pidió ayer a los ciudadanos que no se baje la guardia en las próximas horas y no se salga de casa, si no es “imprescindible”, a pesar de que Filomena esté ya de retirada.
El riego de nevadas era aún anoche muy alto (por eso se mantenía la alerta roja) en comarcas del corazón de Catalunya, como la Segarra, Osona o la Anoia. Ahí podían recrudecerse esta pasada madrugada las precipitaciones en forma de nieve en cotas de solo 200 metros. Por el contrario, el Govern desactivó ayer las alertas por viento y oleaje, al preverse que la situación tiende a una mejoría. Lo que no se desactiva en Catalunya, como en el resto de España, es la alerta por bajas temperaturas. El mercurio del termómetros se mantendrá aún varios días por debajo de los ceros grados, lo que agravará la situación en las zonas más castigadas por las últimas nevadas.
Sí mejoró, sin embargo, a lo largo del día de ayer el bloqueo del transporte pasado. Miquel Sàmper anunció que el tráfico de esos vehículos con un peso superior a las 7,5 toneladas (más de dos mil quedaron embolsados el sábado) estaba permitido ayer por las principales vías de Catalunya, como son la AP-7, la AP-2, la C-25 y la A-2. Y la previsión, si no cambiaban las cosas, es que el tráfico pesado pueda circular ya por toda la red viaria catalana a partir de las seis de la mañana de hoy.
Varias comarcas de Lleida anuncian la suspensión del transporte escolar Cuarenta municipios padecieron cortes de luz, lo que afectó a más de 6.400 abonados
Eso será por las carreteras que no estén cortadas, ya que ayer el número de vías en las se prohibió el tráfico por estar intransitables ascendió hasta 17. La mayoría son vías secundarias y se concentran en las provincias de Lleida y Tarragona.
Anoche seguía suspendido el servicio ferroviario de cercanías entre Reus y Riba-roja, en Tarragona, y la R13 y R14, entre Lleida y la Plana-picamoixons.
Protecció Civil informó, por otro lado, de que desde la entrada de Filomena en Catalunya se han recibido más de 800 llamadas al 112, aunque ninguna ha sido por una emergencia grave.