Pedro Pascal disfruta del mejor momento de su carrera gracias a ‘The Mandalorian’
El actor disfruta del mejor momento de su carrera gracias a ‘The Mandalorian’
Aunque su rostro se ha visto una sola vez en las dos temporadas de la serie, el chileno Pedro Pascal (Santiago de Chile, 1975) disfruta del mejor momento de su carrera gracias a The Mandalorian, la serie de Disney+ que ha enloquecido a los fanáticos de Star wars con sus continuas conexiones con diversos filmes del universo creado por George Lucas y un Baby Yoda que derrite corazones en todo el mundo.
Surgido del teatro neoyorquino y hambriento durante años por obtener los buenos papeles que solo se consiguen volviéndose famoso, a los 45 años quien llegó a Estados Unidos de muy pequeño junto a sus padres, un médico y una psicóloga que huían de la dictadura pinochetista, no desperdicia una sola buena oportunidad que se le presente. Por eso en Navidad le hemos podido ver en Netflix en un papel de reparto en Superniños, la película de Robert Rodríguez que continúa 15 años después la historia de Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl mientras los ansiosos fans devoraban el final de la segunda temporada de sus andanzas intergalácticas, Pedro Pascal filma en Budapest The Unbareable Weight of Massive Talent, una inusual comedia en la que el propio Nicolas Cage se interpreta a si mismo como si hubiera sido contratado por la CIA para infiltrarse en el círculo íntimo de un multimillonario que es su fan, y que interpreta precisamente Pascal.
Pero la gran sorpresa fue cuando en diciembre se estrenó en España y buena parte del mundo la demorada Wonder Woman 1984, porque es allí donde el actor da una gran demostración de su capacidad histriónica, robándose la película en las narices de Gal Gadot. En el filme, que originariamente iba a estrenarse en junio como uno de los platos fuertes para el verano de Warner Bros, Pascal encarna a Max Lord, un hombre de negocios que está a punto de perderlo todo por una mala jugada con pozos petrolíferos y encuentra en una piedra mágica la aparente solución a todos sus problemas. Aunque su personaje debería ser simplemente un villano, el elegido por la directora Patty Jenkins crea un personaje multifacético, al que es posible
El chileno estrenó en diciembre ‘Wonder woman 1984’ y ahora rueda una comedia junto a Nicolas Cage
entender en sus malas elecciones y que termina resultando bastante divertido.
Aun así, en una entrevista por su participación en esa película, el hombre al que todos quieren en su elenco volvió a dar muestras de una humildad a prueba de todo: “Todavía me cuesta entender por qué fui tan afortunado de que me invitaran a participar de esta experiencia. Había trabajado con Patty Jenkins muy brevemente en un piloto hace unos años. Pero cuando me propusieron participar, les dije que no lo podía entender, que no sabía por qué querían correr el riesgo conmigo. Pero me dejé llevar por Patty, que fue capaz de conseguir grandes interpretaciones como las de Charlize Theron en Monster olade Gal en la primera Wonder Woman. Y nunca sentí más que yo era simplemente un instrumento de la directora”, cuenta.
El actor también confiesa que todavía no termina de procesar la fascinación que el mundo siente hoy por él: “Es algo que puede ser un verdadero desafío para cualquier
ser humano, aunque hay una dosis de terquedad de mi lado en aceptar que soy parte de algo tan grande. Es verdaderamente intimidante, estimulante y ciertamente un poco difícil de transitar”, sostuvo, agregando que lo que más disfruta de participar en The Mandalorian es ver de cerca cómo los titiriteros de Industrial Light & Magic manipulan al Baby Yoda: “Es una serie única. Cuando me hablaron del proyecto me mostraron las imágenes de cómo se verían y también de cómo se vería el bebé, y esa fue la razón por la que acepté”, comparte.
Pascal, que pasó por el elenco de Juego de tronos antes de obtener uno de los papeles principales en la serie de Netflix Narcos, que fue la que le abrió las puertas de Hollywood, nunca se olvida de sus orígenes: “Mi familia se escapó de Chile cuando yo tenía nueve meses, pero volví junto con mi hermana cuando tenía cuatro años, aunque mis padres no podían regresar. Nos quedamos allí por un tiempo con una enorme familia. Y para cuando tenía ocho mis padres pudieron volver y hubo un gran reencuentro familiar. Ellos se mudaron a Chile hace 25 años y desde entonces me la he pasado viajando allí. Mi relación no ha sido necesariamente con un país, sino con una familia chilena muy extendida. Es mi otro hogar y mi identidad, pero nunca imaginé que en Chile me iban a ver como su hijo pródigo. Es algo que me emociona muchísimo”, afirma orgulloso.