Tarragona, cantera de traspasos
El portavoz de Cs y dos exconcejales cambian de partido de cara al 14-F
El juego de las sillas (políticas) ha dado mucho de sí estos días en Tarragona. El Ayuntamiento se ha consolidado estas Navidades como cuna de concejales que dan el salto. A otro partido. La música empezó a sonar con el anuncio electoral y la confección de listas. El primero en anunciar cambiazo fue Carles Castillo. A mediados de diciembre, después de más de 22 años de militancia socialista, el exconcejal de Urbanisme y exdiputado se apuntó a las filas de ERC. El 29 de diciembre por la mañana, Rubén Viñuales, el cabeza del grupo municipal de Cs, votó en el pleno en contra de los presupuestos (de ERC y ECP) y por la tarde anunció que dejaba el partido para situarse en la segunda posición de la lista del PSC en Tarragona. Un día después, su excompañera de Cs en el grupo municipal, Lorena Roldán, escenificaba su paso al PP del también tarraconense Alejandro Fernández.
Viñuales se explica: “Me dí de baja después del pleno para no dejar el partido colgado, pero esta decisión no es cosa de un mes... Yo había votado socialista antes; me afilié a Cs hace nueve años cuando era de centroizquierda y socialdemócrata, pero ahora ya no me sentía cómodo”. No va mucho más allá. “No sería elegante... pero Ciutadans ganó unas elecciones y no sirvió de nada; la política de levantar muros no es buena, el PSC de Miquel (Iceta) y Salvador (Illa) es conciliación”.
Atrás queda el desmarque de hace dos años cuando diputados de su expartido denunciaron “por ofensivo” el Ball de Dames i Vells, colofón de la crítica y la sátira política y de todo tipo durante las fiestas de Santa Tecla. Atrás deja también su mantra: que su vocación era solo municipalista. “El Parlament no me ha gustado nunca. Yo no podría hacer el trabajo que hacen los compañeros diputados. No tengo hígado, me gusta el barro (de la política municipal)”, declaró hace apenas dos meses en Radio Ciutat de Tarragona. ¿Y ahora? “Me encanta, me apasiona la política municipal y siempre digo que todo el mundo debería pasar por aquí, pero me han hecho ver que también podía ser útil en el Parlament”.
Antes que él, su compañera de partido y bancada, Lorena Roldán, dejó el Ayuntamiento para irse al Parlament y un día después de la deserción de Viñuales, Roldán anunció la suya, aunque en otra dirección. Irá de número dos por detrás de quien fue compañero de salón de plenos, Alejandro Fernández, el político que nació y creció en el Ayuntamiento de Tarragona, donde fue concejal durante trece años, acariciando la alcaldía en el 2011 con un pacto con Victoria Forns (CIU) que no llegó a cuajar, pero con el que se hubieran alternado: dos años ella, dos años él. Más tarde, en el 2016, se convirtió en primer teniente de alcalde tras pactar con el PSC de Josep Fèlix Ballesteros.
Por entonces, Carles Castillo ya había dejado el Consistorio. Entró en el 2003 (cuatro años en la oposición y ocho como concejal de Seguridad Ciudadana y Urbanismo con Ballesteros) y se fue en el 2015, para encabezar la lista del PSC en el Parlament. El joven político, al que muchos daban posibilidades como alcaldable, se dio de baja como militante socialista
Tras más de 22 años de militancia socialista, Carles Castillo ficha por ERC y Rubén Viñuales se pasa al PSC
el 1 de septiembre. Dijo que estaba en desacuerdo en cómo su partido defendía la monarquía, tampoco se sintió cómodo con la reacción que originaron sus visitas a Carme Forcadell o Oriol Junqueras. Dos días después, también dejó el escaño en el Parlament.
ERC anunció su fichaje a mediados de diciembre. Irá de número cuatro en la lista que en Tarragona encabeza Raquel Sans. “Su caso es muy distinto al de Viñuales o Roldán, el de Castillo ha sido un proceso más lento y trabajado, nosotros queremos ampliar la base, superar el 50% y tenemos que crecer en sitios donde somos minoritarios y él es un político que conoce muy bien los barrios de Tarragona”. Castillo, como Viñuales y Roldán, participó en la primera gran manifestación de Societat Civil Catalana, la que se celebró en el 2014 en Tarragona. “Lorena y yo siempre hemos sido socialdemócratas y constitucionalistas, el cambio de Carles es otra cosa... Pero yo lo respeto todo”, apunta Viñuales. Hay quien lo señala ya como futuro alcaldable socialista.