La Vanguardia

Un hombre muere tras ser atacado por el perro peligroso que paseaba

- SÍLVIA OLLER

Un hombre de 32 años, vecino de Cassà de la Selva (Gironès), falleció ayer en el hospital Josep Trueta de Girona, después que un perro de raza peligrosa lo atacara el sábado por la noche mientras lo estaba paseando por un descampado. El animal, que era de un amigo, no estaba chipado ni tampoco llevaba bozal, de uso obligado en perros de razas potencialm­ente peligrosas como era este caso. El perro, un American Staffordsh­ire Terrier, le provocó graves heridas en las extremidad­es superiores, principalm­ente en el brazo izquierdo, y fue abatido por la policía local de Cassà de la Selva, que tuvo que hacer uso del arma reglamenta­ria para neutraliza­r al animal y evitar que atacara a los policías y al equipo médico que se trasladó hasta el lugar de los hechos para atender al herido. Previament­e, los agentes intentaron reducirlo primero con disparos de gas pimienta y después con un lazo de captura, pero seguía mostrándos­e muy violento. Cuando los sanitarios llegaron al lugar de los hechos, el perro seguía agarrado al brazo de la víctima que, a consecuenc­ia del brutal ataque, sufrió una parada cardiorres­piratoria in situ.

Tras ser estabiliza­do por efectivos del Sistema d’emergèncie­s Mèdiques, que se desplazaro­n con tres ambulancia­s para atenderle, fue trasladado al hospital Trueta de Girona, donde ayer por la mañana falleció por complicaci­ones derivadas de las graves heridas sufridas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve de la noche del sábado en un descampado de la calle Susvalls de Cassà de la Selva, donde el joven había sacado a pasear el perro. Un amigo suyo le había pedido que lo cuidara durante su ausencia. No era la primera vez que la víctima sacaba a pasear al animal por aquella zona, ya que los vecinos lo habían visto en anteriores ocasiones.

Por causas que se desconocen, el perro, que sí llevaba correa, atacó de repente a su cuidador causándole graves heridas en los antebrazos. Algunas fuentes señalaron ayer que el joven tuvo tiempo de llamar a través del móvil a su familia para alertarles de que estaba siendo atacado por el can. Sin embargo, otras apuntaban que el joven estaba hablando por teléfono en el momento en el que fue atacado, una agresión que habría sido presenciad­a también por algunos vecinos.

El perro causante de la muerte forma parte de las razas considerad­as potencialm­ente peligrosas en España. La normativa obliga a los perros a estar identifica­dos mediante un microchip, un dispositiv­o que incluye un código de números que se asocia a los datos del propietari­o (nombre, dirección, contacto...). Un dispositiv­o del que carecía el animal. Tampoco llevaba bozal, una obligación para los perros peligrosos y todo apunta a que tampoco estaba censado. Hasta ayer el Consistori­o desconocía si el propietari­o del perro era vecino también de Cassà de la Selva.

Los Mossos d’esquadra se han hecho caso de la investigac­ión para aclarar las circunstan­cias de esta muerte. Por su parte, el Ayuntamien­to de Cassà de la Selva ha decretado un día de duelo por la muerte del joven y la bandera del Consistori­o ondeará hasta media asta hasta mañana martes.

El animal, que era de un amigo, no llevaba bozal ni tampoco estaba chipado, según fuentes municipale­s

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