El Madrid culpa a Laliga de la disputa del partido de Pamplona
Los blancos pernoctaron en Pamplona por tercer día consecutivo y volarán hoy a Málaga
El empate del Real Madrid en Pamplona enconó las tradicionales malas relaciones entre el club blanco y Laliga. Un sector del Madrid, entre el que se situó Zidane, achacó a Laliga una parte del nuevo fracaso escudándose en que la patronal nunca debió obligar al Madrid a adelantar su viaje al viernes y el sábado debió suspender el partido a la vista del estado del terreno de juego. Para Laliga, las quejas del club son improcedentes. En primer lugar, porque el adelantar el vuelo al viernes fue una recomendación y en cuanto al estado del terreno de juego resulta bastante obvio que, sin estar en perfectas condiciones, el campo estaba para jugar.
A favor de la tesis de la patronal se puede argumentar que el Madrid nunca pidió oficialmente la suspensión del partido, pero sí que se adelantase a las 16.15 h del sábado en lugar de las 21 h. Laliga se opuso por los contratos de las televisiones, con unas franjas horarias marcadas hace un mes.
Habitualmente comedido, Zinédine Zidane fue quien más fustigó al organizador: “Esto no es un partido de fútbol. No se debía de haber jugado”, dijo el entrenador tras el 0-0. En dicho sentido se expresó también Courtois, que tampoco se caracteriza por sus declaraciones incendiarias: “Los jugadores no somos marionetas. No se debía haber jugado”.
Sin embargo, resulta cuanto menos sorprendente que Emilio Buragueño, el responsable de relaciones institucionales del Madrid, quien encabezó la expedición blanca en Pamplona, no respaldara dicha versión y ofreció una mucho más comedida: “Las circunstancias del partido son las que son. Es verdad que no eran las ideales, pero creo que el equipo se adaptó y respondió muy bien. Tuvo una buena actitud, recuperábamos rápido y hemos jugado cerca de su área. Lo intentó siempre. Quiso ganar el partido. Ellos defendieron bien y no pudimos ganar. No estamos plenamente satisfechos, pero ya está. Hay que pensar en el jueves”, dijo en el mismo Sadar.
Tampoco respaldó la línea crítica de Zidane Toni Kroos, quizás el jugador de la actual plantilla más propenso a la autocrítica: “No hay excusas. Ellos jugaron en el mismo terreno que nosotros. Con nuestra calidad debemos crear más ocasiones”.
Resulta evidente que el tropiezo sacó a relucir el malhumor acumulado por un viaje de pesadilla, con cuatro horas en el avión, más la pérdida de la ventaja sobre el Barcelona, al que el Madrid creía haber eliminado como rival para la Liga y en cambio está ya a solo tres puntos, en el cogote como quien dice.
El Madrid aspiraba también a sobrepasar al Atlético, que tuvo que aplazar su partido ante el Athletic en el Metropolitano, y los colchoneros siguen líderes, con un punto de ventaja y tres partidos menos.
Para más consternación e incomodidades, el Madrid no pudo volar a la capital de España a lo largo del domingo por encontrarse el aeropuerto de Barajas cerrado al tráfico aéreo por el temporal. Después de estar todo el día esperando en Pamplona, el club optó por quedarse a pernoctar por tercera noche consecutiva en Navarra y espera volar hoy (antes del mediodía es la previsión) a Málaga, donde el jueves disputa contra el Athletic su semifinal de la Supercopa de España.
El partido del Sadar el Madrid ya lo ha visto y sufrido unas cuantas veces esta temporada, ante rivales de la parte baja de la tabla que se le encierran atrás y no le conceden espacios. Sin ir más lejos, ante el Elche hace dos jornadas, con el que también empató, o frente al Alavés, que le ganó en Valdebebas. Cuando el Madrid no marca pronto, sufre.
Con el empate volvieron las críticas a Zidane, que de nuevo no movió con eficacia los cambios. De hecho, fue al revés. Empeoró al equipo porque relevó a los dos jugadores que mejor lo estaban haciendo: Modric y Asensio. Cambios, además, que efectuó demasiado tarde.
LAS RAZONES DE LALIGA
Laliga sostiene que El Sadar estaba claramente para jugar y que volar el viernes fue una recomendación
SIN PETICIÓN OFICIAL
El Madrid no pidió de forma oficial suspender el partido pero sí adelantarlo a las 16.15 h del sábado