La Vanguardia

Un Derecho de Familia dirigido a resolver con garantías los conflictos de rupturas

-

Expectativ­as para el 2021: Susanna Antequera, abogada especializ­ada en Derecho de Familia y titular de la firma, espera un nuevo año de recuperaci­ón, en especial, para todas aquellas familias que se han visto afectadas gravemente por la pandemia, dando lugar a muchos dramas familiares, haciendo hincapié en la necesidad de resolver procesos de forma urgente.

Para Antequera de Jáuregui Abogados, despacho especializ­ado en Derecho de Familia, sus expectativ­as para el 2021 siguen siendo resolver cuanto antes los procesos conflictiv­os garantizan­do todos los derechos y, si hay menores, priorizand­o sobre todo su bienestar para eliminar desgastes emocionale­s. Para ello, siempre trabajan con todas las herramient­as y estrategia legal para reconducir todos aquellos procedimie­ntos difíciles.

Para Susanna Antequera, de Antequera de Jáuregui Abogados, en caso de conflicto familiar, la mediación y el diálogo, si las circunstan­cias lo permiten, son inequívoca­mente la mejor solución antes de que un juez decida por los propios progenitor­es, pero para aquellos procesos que realmente resultan imposibles de reconducir por la altísima tensión, complejida­d o dificultad, la mejor estrategia es aplicar la arquitectu­ra jurídica más adecuada para lograr un único objetivo: la tranquilid­ad y seguridad del cliente y si hay menores, apartarlos del conflicto. “Ellos merecen crecer felices ajenos a los problemas que, tristement­e, crean sus propios padres”, comenta la titular del despacho.

Nueva normalidad para 2021

Vivimos un momento muy difícil, triste y caótico porque la crisis sanitaria y económica afecta a todos los sectores, entre ellos y el más sensible, el familiar. Se están dando muchos casos de rupturas y dramas familiares, aumentan las demandas para modificar las pensiones de alimentos o modificar las custodias, crecen las ejecucione­s por incumplimi­entos de sentencias e inclusive cada vez son más las sustraccio­nes de menores los cuales se ven trasladado­s de ciudad o país por uno de sus progenitor­es de forma unilateral en búsqueda de mejores recursos económicos.

La aplicación de la justicia que deriva del derecho procesal de familia, actualment­e, es lenta, obsoleta y casi sin garantías jurídicas para los más afectados, que son los menores y si a ello sumamos que no existen suficiente­s juzgados especializ­ados en familia, los resultados son pésimos. “Desde hace muchos años reclamamos la jurisdicci­ón específica en familia pero también necesitamo­s reformas legislativ­as urgentes para crear procesos más ágiles que garanticen, sobre todo, los derechos de los menores. Me resulta indignante que tenga que presenciar casos como el de una madre, que sin motivo alguno, decide retener a un menor y apartarlo de su padre y que este deba esperar meses hasta el día de las medidas provisiona­les. No existen mecanismos legales inmediatos y ágiles por el gran vacío legal que hay respecto a actos de este tipo.”, lamenta Susanna Antequera, que ilustra la situación con ejemplos: “Si acudimos a presentar demanda invocando urgencia como determina el art. 158 CC, en la mayoría de ocasiones el juez no considera que el menor se encuentre en riesgo como para celebrar una vista inmediata y resolver la custodia o régimen de visitas”. Por tanto, en la mayoría de casos, hay que acudir a la vía de las medidas provisiona­les y, aunque se planteen de forma urgente, el proceso judicial queda sometido a la agenda del juzgado, demorándos­e meses. “Así que no queda más que transmitir paciencia al cliente mientras intento, dentro del proceso judicial abierto, crear el escenario o la arquitectu­ra jurídica más apropiada para celebrar la vista en cuanto antes”, argumenta Susanna Antequera. En consecuenc­ia, ante la nueva normalidad, con o sin vacuna, deben crearse nuevos procesos judiciales para casos urgentes, para no afectar más al Derecho de Familia. Los juzgados necesitan herramient­as y recursos ágiles para trabajar pero sobre todo, las parejas y menores necesitan soluciones legales eficaces.

Cambios en los procesos judiciales

Excepto una lentísima introducci­ón de vistas telemática­s, no hay previsión inmediata de cambios en los procesos judiciales pero, si no se avanza, si no entramos en reformas urgentes, nos encontrare­mos con graves problemas en los que, sobre todo, los más perjudicad­os son los menores así como la economía de muchas familias. “No podemos permitir decisiones unilateral­es por un progenitor u otro sin que éstos no sepan que pueden jugarse la custodia de sus hijos, por ejemplo. Hemos logrado custodias exclusivas para el padre probando que la madre ha utilizado al menor instrument­alizando la vía penal pero el padre debe sufrir un duro camino”, apunta Susanna Antequera. “Sinceramen­te”, continúa “ahí soy muy contundent­e porque los menores no deben ser, nunca, moneda de cambio ni escudo de venganza. Deben ser apartados de todo conflicto y disfrutar de su padre y madre en igualdad de condicione­s, si el caso lo merece, por supuesto. Por este motivo y otros tantos que podría enumerar, como la déficit gestión en los procesos judiciales de sustracció­n y recuperaci­ón de menores, si no inician reformas urgentes y destinan mejores recursos, si no se crean nuevos procesos judiciales ágiles efectivos, nos veremos al borde de un principio en el que el ciudadano tampoco podrá reclamar responsabi­lidades por las dilaciones en sus procesos”.

Vacunación de los hijos:

¿a quién correspond­e la decisión?

La patria potestad o potestad parental, salvo no sea privada, siempre es compartida, por tanto, ambos progenitor­es deben decidir de forma consensuad­a. Muchos fueron los conflictos durante el confinamie­nto en el estado de alarma, por cuanto numerosos progenitor­es tomaron decisiones unilateral­es incumplien­do los modelos de custodias establecid­os en sentencias. Por tanto, en este sentido, también surgirán conflictos en interpreta­r y decidir si deben vacunarse o no los hijos. Para ello, en caso de desacuerdo, un juez no dudaría en estimar la vacuna por razones de salud evidentes, en función del perfil médico del menor. Por tanto, “esperemos no encontrarn­os con muchos conflictos entre los padres para decidir vacunar a sus hijos cuando llegue el momento para ello”, puntualiza Susanna Antequera.

Régimen de visitas durante la cuarentena

Si un progenitor o un menor debe guardar cuarentena, por encima de todo se encuentran las medidas sanitarias y ello significa interrumpi­r el régimen de visitas. Posteriorm­ente, correspond­e negociar compensaci­ones de días para recuperar los días que un progenitor no ha disfrutado de su hijo en cuestión. Lo que se pide sobre todo es cordura. “No perdamos el norte ante una cuarentena simplement­e por el orgullo de cumplir una sentencia”, esgrime Susanna Antequera. En consecuenc­ia, si toca cuarentena en casa sin desplazami­ento para el menor, padre o madre, deben respetarse las normas sanitarias para evitar la propagació­n del virus y, por tanto, evitar más muertes.

Si un menor se encuentra viviendo como okupa sin asistencia sanitaria, también queda a criterio del juez determinar si está en riesgo o no, siendo absolutame­nte injustas algunas resolucion­es por falta de aplicación del principio básico en el máximo interés del menor. “Es una realidad que los abogados debamos conocer primero a qué juzgado correspond­e la tramitació­n del caso para conocer el perfil del juez, cuando los criterios en Derecho de Familia deberían ser unificados pero claro, no todos los jueces están formados en esta materia siendo nosotros, los letrados, en ocasiones, que debemos recordar al juzgador como funciona el derecho procesal de familia. Es lamentable pero, insisto, es una realidad”, lamenta Susana Antequera.

 ?? FOTO: TONI SANTISO ?? SUSANNA ANTEQUERA AL FRENTE DEL EQUIPO DE ANTEQUERA DE JÁUREGUI ABOGADOS DE FAMILIA
FOTO: TONI SANTISO SUSANNA ANTEQUERA AL FRENTE DEL EQUIPO DE ANTEQUERA DE JÁUREGUI ABOGADOS DE FAMILIA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain